Extendieron la prisión preventiva de la acusada de asesinar al profesor en Las Chacritas

En la recta final del caso que conmocionó a la localidad nuevejulina de Las Chacritas, la única acusada por el brutal homicidio de Marcelo Amarfil, Luciana Bustos, permanecerá tras las rejas en el Penal de Chimbas. La decisión fue tomada por la jueza, Celia Maldonado, a pedido de la Fiscalía.

El fiscal Francisco Pizarro solicitó la extensión de la prisión preventiva de Bustos, lo que fue concedido por la magistrada por un mes más. Sin embargo, de acuerdo a fuentes cercanas a la investigación, es probable que esta medida se prorrogue por un periodo más extenso, hasta que se finalicen las pericias psicológicas y psiquiátricas que se consideran esenciales para la resolución del caso.

La investigación tomó un giro crucial, ya que se está llevando a cabo una pericia que se prevé reveladora. Para este análisis, trabajan en conjunto dos especialistas del Ministerio Público, dos profesionales de la defensa técnica y uno presentado por la parte querellante.

La Fiscalía incrementó las acusaciones contra Luciana Bustos, que tiene la grave imputación de homicidio agravado por alevosía y por el vínculo. Este aumento en la gravedad de la imputación se traduce en la posibilidad de recibir la pena máxima contemplada por el Código Penal: prisión perpetua. Inicialmente, la atención de la fiscalía se centró en la alevosía, dado el estado de indefensión de la víctima, quien se encontraba esposado y con los ojos vendados al momento del ataque. Sin embargo, recientes descubrimientos a partir de pericias en los teléfonos celulares revelaron la naturaleza más íntima de la relación que mantenían, lo que llevó a la fiscalía a considerar la agravante del vínculo.

Por su parte, la defensa de Bustos negó cualquier vínculo romántico entre la acusada y la víctima, argumentando que Luciana es lesbiana y que convivía con su novia en Chimbas. Este punto se prevé será crucial en el debate oral y público, previsto para finales de este año.

El crimen de Marcelo Amarfil tuvo lugar el 17 de enero de este año en una calle oscura detrás del Aeropuerto de 9 de Julio, generando un gran revuelo en la comunidad. Luciana Bustos fue hallada en la escena del crimen, cubierta de sangre y en estado de shock, junto al cuerpo sin vida de Amarfil, quien presentaba múltiples heridas. En su momento, Bustos alegó que las heridas habían sido provocadas por la víctima misma.

Sin embargo, la investigación liderada primero por el fiscal Iván Grassi y luego por Pizarro, comenzó a cuestionar su versión tras descubrir indicios de que los cortes habían sido infligidos por otra persona. Además, las fuerzas de seguridad encontraron dos cuchillos, uno de los cuales se sospecha que fue el arma homicida, lo que complicó aún más la defensa de Bustos y debilitó su relato.