Felipe Pigna propone cambiar el Día del Padre: un 24 de agosto sanmartiniano

El pasado lunes, el Teatro Plaza de Godoy Cruz, Mendoza, se llenó de entusiasmo y aplausos cuando Felipe Pigna, historiador y escritor reconocido, ofreció una charla en la que anunció su apoyo a un proyecto de ley en el Congreso Nacional para que el Día del Padre se celebre el 24 de agosto. Esta propuesta no es nueva, pero con el respaldo de Pigna, cobra nueva fuerza y relevancia.

El 24 de agosto no es una fecha cualquiera para Mendoza y, en general, para la historia sanmartiniana. En 1816, José de San Martín, el Padre de la Patria, se convirtió en padre biológico de Mercedes Tomasa San Martín y Escalada, más conocida como Merceditas, quien sería una figura central en la vida del prócer. Esta fecha tiene un gran significado para los mendocinos, que desde hace años han adoptado el 24 de agosto como el día ideal para rendir homenaje a la paternidad, y no en junio como en muchos otros países.

Pigna destacó la importancia de esta efeméride, y el simbolismo que tiene para la provincia de Mendoza, cuya historia está profundamente vinculada a la figura de San Martín, quien eligió este suelo para llevar a cabo la histórica Campaña Libertadora.

Actualmente, el Día del Padre en Argentina se celebra el tercer domingo de junio, siguiendo el calendario de muchos países, incluido Estados Unidos. Sin embargo, la tradición mendocina ha sido diferente desde hace varias décadas. Desde los años setenta, las escuelas mendocinas celebran el Día del Padre el 24 de agosto, y en 1986, esta costumbre fue formalizada mediante la Ley provincial 5131. Ahora, el objetivo es lograr que esta fecha se institucionalice a nivel nacional.

Pigna se mostró a favor de los proyectos de ley que están siendo tratados en el Congreso para que la fecha sea modificada a nivel nacional, destacando el valor simbólico de la relación de San Martín con su hija, además de la relevancia histórica que posee el 24 de agosto en el contexto de la independencia y la construcción de la identidad nacional.

Una de las características más destacadas de Felipe Pigna es su capacidad para presentar a los próceres de la historia argentina desde una perspectiva más humana, desmitificando la visión tradicional que muchas veces los presenta de manera inalcanzable y casi divina. Pigna, a lo largo de su carrera, ha trabajado para “bajar del bronce” a figuras como San Martín, mostrando sus virtudes, pero también sus defectos y contradicciones.

Durante su charla en Mendoza, acompañado por el escritor y guionista Pedro Saborido, Pigna elogió la figura de San Martín, colocándolo en el podio de los tres grandes próceres de Argentina, junto a Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes. Esta mirada más accesible de la historia ha hecho que su obra sea muy popular entre distintos sectores de la sociedad, gracias a su estilo único que combina rigor histórico con un toque de humor y desparpajo.

El origen del Día del Padre tal como lo conocemos hoy en muchos países, incluida Argentina, está vinculado a la tradición estadounidense. En 1972, el presidente de EE.UU., Richard Nixon, firmó una ley que estableció el tercer domingo de junio como el Día del Padre. Sin embargo, el concepto nació mucho antes, cuando Sonora Smart Dodd, una mujer de Washington, propuso la fecha en 1910 para honrar a su propio padre, un veterano de guerra.

En Argentina, la adopción de esta fecha ocurrió muchos años después, con la influencia del calendario estadounidense. Sin embargo, Mendoza ha mantenido su costumbre de celebrar el Día del Padre el 24 de agosto, destacando la importancia de la figura de San Martín como padre y como líder histórico.

Felipe Pigna, con su vasta trayectoria y su cercanía con el público, ha logrado posicionarse como uno de los principales referentes en la reinterpretación de la historia argentina. Su apoyo a los proyectos de ley que buscan cambiar el Día del Padre refleja su compromiso con la revalorización de los símbolos nacionales y el reconocimiento de Mendoza como un pilar clave en la historia de la independencia de Argentina.

Si bien el apoyo de Pigna puede ser clave para que la ley se apruebe finalmente, aún quedan desafíos en el Congreso. Sin embargo, con la creciente relevancia que ha adquirido la figura de San Martín y el 24 de agosto como fecha conmemorativa en Mendoza, el proyecto podría avanzar con mayor fuerza.