Iluminarán Ignacio de la Roza desde calle Comercio a Pellegrini

El intendente de Rivadavia, Sergio Miodowsky, confirmó una serie de obras en distintos puntos del departamento. Es que, a los trabajos sobre el boulevard de Avenida Ignacio de la Roza, se suman ahora nuevas intervenciones. “Gracias a la ayuda del Gobierno provincial vamos a poder comenzar en estos días con la pavimentación que los vecinos vienen requiriendo hace mucho”, expresó Miodowsky, quien celebró además la llegada de maquinaria para iniciar las tareas.

Entre las obras proyectadas en La Bebida, el jefe comunal destacó la construcción de veredas, mejoras en las banquinas y colocación de luminarias. Además, anticipó la intervención del tramo entre calle Pellegrini y Comercio. “Vamos a hacer ensanches de banquina, juntamente con la gente de Vialidad provincial. Vamos a colocar iluminación y veredas en toda esa arteria muy transitada, donde hoy muchos vecinos circulan por la calle porque no tienen un lugar adecuado para hacerlo”, señaló.

Otro de los puntos en agenda es la recuperación del sector comprendido entre calle Comercio y el Jardín de los Poetas, afectado por la falta de riego. “Se secaron los árboles porque se rompió la bomba y no había forma de regarlos. Es una zona muy transitada y turística que vamos a poner en valor”, aseguró Miodowsky.

La calle Comercio es una urgencia

La calle Comercio es uno de los sectores más golpeados por la falta de mantenimiento a la altura de los barrios Bernardino Rivadavia, Marquesado 2 y Lote Hogar 4541. Allí, el barro, los baches y el agua estancada tras cada lluvia generan malestar y preocupación entre los habitantes.

“Estamos en calle Comercio, frente al barrio 4541, y queríamos hacer este reclamo producto de las inundaciones que hay en la calle. No podemos trabajar”, expresó Camila Brizuela en diálogo con DIARIO HUARPE, mientras señalaba los charcos y montículos de tierra. La situación, que arrastra varios años sin solución, empeoró desde la construcción del acueducto. “Vivimos en la tierra, es todo un desastre”, lamentó Daniela Di Carlo.

Además del deterioro vial, los vecinos advirtieron sobre el peligro que representa para peatones y automovilistas. “Gente que no conoce viene a altas velocidades. El otro día se han caído de una moto, se han lastimado, han frenado y casi chocan a alguien que bajaba del colectivo”, relató Griselda Paz.

El barro también afecta la actividad comercial. “La mercadería no podíamos descargarla, nos complica el barro del piso”, explicó una comerciante de la zona. Y otro vecino resumió: “Es una pileta cuando llueve, los colectivos un desastre. A veces ni entran porque no pueden maniobrar”.

Mientras las máquinas comienzan a llegar a distintos frentes de obra, la comunidad espera que calle Comercio esté en la lista de prioridades y que las soluciones lleguen pronto a una de las zonas más críticas del departamento.