Provinciales > En un comunicado
Invitaron a rezar por Bolivia y Chile
Desde la Conferencia Episcopal Argentina difundieron la propuesta debido a la “difícil situación” que atraviesan algunos países de la región.
POR REDACCIÓN
En medio de las conflictos que atraviesan algunos países de Latinoamérica, desde la Conferencia Episcopal Argentina invitaron a rezar por ellos, principalmente, por Chile y Bolivia. En cuanto al objetivo principal de los rezos, informaron que debe ser el pedido de paz.
“En esta difícil situación que atraviesan los países de nuestra región, en nombre de la Conferencia Episcopal Argentina invitamos a nuestras comunidades a rezar por la paz y la plena vigencia de las instituciones, principalmente, en las hermanas repúblicas de Bolivia y Chile”, dice el comunicado.
En Bolivia, el domingo por la tarde Evo Morales renunció a la presidencia luego de convocar nuevamente a elecciones. Es que las manifestaciones contra el mandatario fueron creciendo en el país debido a un informe de la OEA que reveló “irregularidades” en los comicios de octubre. El presidente confirmó la decisión de renunciar después de que el comandante general de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el de la Policía Nacional, Vladimir Calderón, le solicitaran que dé un paso al costado para desactivar la crisis política y social. Luego de esto, Morales denunció un golpe de estado "cívico, político, policial" de parte de la oposición y las organizaciones cívicas, la central sindical y las Fuerzas Armadas y de seguridad que le reclamaron la dimisión.
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Por su parte, en Chile las protestas estallaron el viernes 18 de octubre a causa del incremento del boleto de subte, que pasó de 800 a 830 pesos. Esta situación se dio en un contexto de malestar social a causa de la desigualdad y la falta de políticas sociales para la población más vulnerable. Las manifestaciones en estas tres semanas fueron multitudinarias y tuvieron como reclamo central un cambio de modelo económico y la reforma de la Constitución, que se mantiene desde la dictadura de Augusto Pinochet. La mayoría de las protestas fueron pacíficas, pero hubo sectores minoritarios que incendiaron estaciones de subte, universidades y organismos estatales. Hasta ahora la cifra de muertos es de 20 personas, más de 2.500 heridos y unos mil detenidos.