JLM, la industria cementicia de San Juan que se expandirá con más tecnología

Cuando Alejandro Mestre se hizo cargo de la empresa familiar JLM Indistria, se propuso que como mucho a cada dos años iban a dar un salto de calidad. A pesar de los desafíos de la crisis económica, este 2023 cumplirá esta idea. Está cerca de inaugurar una nueva planta pegamentos para cerámicos y porcelanatos que quintuplica la capacidad de las tradicionales.

En el día de la Industria Sanjuanina, el joven empresario contó la historia de su 

La empresa es muy conocida en el ambiente de los constructores, por su trayectoria y calidad, aunque en las casas sanjuaninas y argentinas tiene otras identidades más famosas. La industria produce los pegamentos para cerámicos Revestikol y Pegakol y las pinturas Kolormax. También está a cargo de las marcas DuraPro y Pintex, los aditivos Adimax y las mezclas Pegazzo. El negocio en general al que se dedican hace 31 años es el de productos para la construcción y se especializan en las terminaciones.

Invertir cuesta, pero es una necesidad en contextos tan dinámicos y exigentes, si la industria no es competitiva y altamente preparada y capacitada, es más difícil. Alejandro Mestre

Alejandro habló con Huarpe Negocios y contó que el nuevo proyecto que encararon, la flamante planta automatizada, está prácticamente lista. “Tenemos las máquinas y queda la instalación, por lo que está a un 75%” aseguró.

Alejandro Mestre es segunda generación de industriales y hoy gerente general de JLM.

Las nuevas instalaciones automatizan buena parte de los trabajos sin reemplazar mano de obra, explicó Mestre. “Por ejemplo el mismo operario que antes tenía que cargar manualmente las bolsas de pegamento de 25 kg ahora lo hará con ayuda de la máquina y tendrá que hacer el equivalente a levantar 3 kg”, detalló.

Esto no solo mejora las condiciones de trabajo y baja los niveles de riesgos laborales, también hace mucho más productivo el trabajo. Según estimó, podrían llegar a quintuplicar la producción con la misma cantidad de personal y esto aumenta la rentabilidad, algo que esperan que los haga más competitivo en nuevos mercados.

“Nos reinventamos a cada dos años y seguimos pensando nuevos proyectos. Esto nos permite tener un crecimiento sostenido desde hace 15 años”, explicó Alejandro.

La calidad de los productos también mejora gracias a la automatización. “Es una computadora en la que programas la producción y te asegura el abastecimiento de insumos a la maquinaria”, explicó. Esto significa estándares mucho más estables donde todas las bolsas de pegamentos serán idénticas a niveles muy precisos.

Esto le permitirá a JLM reforzar sus tres canales de venta principales y además posicionarse en nuevos. Según contó Mestre, la empresa ya es líder en Cuyo, con una planta en San Juan y otra en Mendoza. Desde estas dos ubicaciones estratégicas venden a la región, exportan a Chile y ahora quieren, aprovechando el nuevo margen de competitividad, reforzar el trabajo en centros urbanos más alejados como Córdoba, Buenos Aires y el NOA.

Si bien la prioridad de la industria es mantener el mercado sanjuanino abastecido con productos de excelente calidad y buen precio, siempre buscan nuevos horizontes. Además, crearon un diseño para que la venta sea con asesoramiento y que todos los usuarios de sus productos le saquen el mejor provecho.

Además de una cadena de distribución en comercios mayoristas y minoristas muy fuertes, JLM cuenta con asesoramiento a grandes industrias. “Tenemos un equipo de ingenieros, industrial y geólogos que asesoran técnicamente en la correcta aplicación y se termina derivando a un distribuidor”, explicó.

Así, Alejandro y sus hermanas sostienen el legado de su padre José Luis Mestre, quien en 1992 fundó una empresa de molienda de minerales destinados a pinturas a la cal y la construcción. Hoy, 31 años después, los hermanos no dejan de soñar en que esta empresa sanjuanina se consolide como líder indiscutible del sector.