La Bombonera y El Templo de Madera, dos estadios cruzados por Jaime Sarlanga

Hay lugares y hechos en la historia que suelen estar marcados particularmente por un solo protagonista. Aunque hay veces que forman parte de ella de manera completamente involuntaria o inesperada.

En el caso del fútbol argentino, también existen una gran cantidad de situaciones similares, donde jugadores, ciudades, clubes, estadios, hinchas y hasta dirigentes se mezclan para formar parte de uno o más momentos históricos.

Jaime Sarlanga, uno de los máximos goleadores de la Liga Argentina, fue una pieza clave en la historia de no sólo una cancha de un emblemático equipo, sino de dos: La Bombonera de Boca Juniors y el Templo de Madera de Ferro Carril Oeste.

¿Quién fue Jaime Sarlanga?

Jaime Sarlanga, un destacado goleador argentino nacido el 24 de febrero de 1916 en Tigre, provincia de Buenos Aires, desempeñó un papel crucial en la evolución del fútbol argentino. Durante la era amateur del fútbol en Argentina, Sarlanga mostró un talento excepcional desde una edad temprana. Aunque mantuvo un perfil discreto en su vida personal, se casó y tuvo un nieto, el empresario Juan Pablo Sarlanga.

Sarlanga hizo su debut oficial a los 18 años en el Sportivo Delta de Tigre, donde capturó la atención con su destreza en el campo. Conocido como "Piraña", destacó como delantero central y fue reconocido como el "9 de área" por su habilidad para atacar la portería contraria.

A lo largo de su carrera, Sarlanga logró ganar 8 títulos, incluyendo varios campeonatos y copas. Comenzó en Defensor, pasó por las categorías juveniles del Sportivo Delta de Tigre y debutó en la Primera División en 1934. Después jugó en Ferro, formando parte de una línea de ataque destacada junto a Bernardo Gandulla y Raúl Emeal.

Sin embargo, fue en el Club Atlético Boca Juniors donde Sarlanga dejó una huella imborrable. Junto a Gandulla, se consagró campeón del Torneo de Primera División de Argentina en su primera temporada con el Xeneize, convirtiéndose en una figura emblemática en la historia del fútbol argentino.

Durante sus 9 años en Boca Juniors, Jaime Sarlanga disputó un total de 220 partidos que abarcaron competiciones locales, copas nacionales, internacionales y encuentros amistosos. En ese periodo, logró anotar 129 goles, estableciéndose como uno de los máximos goleadores en la historia del club.

En específico, Sarlanga se destacó en copas nacionales, ocupando el séptimo lugar con 12 goles. En torneos internacionales, registró 3 goles, ubicándose en la posición número 47 en el registro histórico del club.

En términos de logros nacionales, Sarlanga fue campeón de Primera División en 1940, 1943 y 1944, además de ganar la Copa Carlos Ibarguren en 1940 y 1944. Su último título con Boca Juniors fue la Copa de Competencia Británica en 1946. A nivel internacional, participó en las dos Copas Confraternidad que Boca ganó en 1945 y 1946.

Además, Sarlanga tuvo el honor de representar a la Selección Nacional Argentina mientras jugaba en Boca Juniors. Aunque solo disputó 7 partidos con la Albiceleste, logró marcar 5 goles durante su participación.

Finalmente terminó su carrera en Gimnasia de La Plata, donde apenas jugó un puñado de partidos.

Jaime Sarlanga y la venta que permitió completar el Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri

Jaime Sarlanga fue parte clave de una etapa destacada para el Club Ferro Carril Oeste en 1937, cuando el club armó un equipo juvenil notable apodado la Pandilla Verdolaga. Sarlanga, conocido como Piraña y abuelo del actual empresario Juan Pablo Sarlanga, destacaba como centrodelantero y formó parte del primer equipo juvenil que representó al país en el Panamericano de 1937 en Canadá.

El talento de Sarlanga no pasó desapercibido y pronto atrajo el interés de equipos como Boca Juniors. En ese momento, el Xeneize estaba realizando refacciones en su estadio, el Estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri, donde cambiaron las antiguas plateas por nuevas gradas modernas.

El Club del barrio de Caballito, que en ese entonces no tenía completado su estadio, aceptó una propuesta de Boca, que incluía la entrega de esas gradas a cambio de Sarlanga y otros jugadores xeneizes. Este intercambio inusual para la época pero común en los primeros años del profesionalismo permitió al Verdolaga completar su estadio, conocido como el Templo de Madera, con la tribuna que hoy se encuentra sobre la calle Martín de Gainza.

Este acuerdo no solo fue un caso curioso en la historia de la construcción de estadios, sino que también marcó el inicio de una exitosa etapa para Sarlanga en La Mitad Más Uno, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores en la historia del club.

Cómo Sarlanga logró la primera victoria de un Superclásico en La Bombonera

En los años 1930, la popularidad en ascenso de Boca Juniors generó la necesidad de un estadio más grande y moderno. Durante la presidencia de Camilo Cichero, se inició el proyecto para satisfacer esta demanda creciente. El diseño del nuevo estadio fue concebido por el ingeniero José Luis Delpini, quien desarrolló una estructura única adaptada al limitado espacio disponible en el barrio de La Boca.

La construcción del estadio comenzó en 1938 y, a pesar de varios desafíos financieros, se inauguró oficialmente el 25 de mayo de 1940. En su primer partido, Boca Juniors jugó contra San Lorenzo de Almagro, ganando 2-0 con goles de Ricardo Alarcón y Bernardo Gandulla. Este partido también fue notable por la presencia del abuelo del empresario Juan Pablo Sarlanga.

El 30 de junio de 1940 marcó un hito en la historia del fútbol argentino cuando Boca Juniors recibió por primera vez a su eterno rival en La Bombonera, su nuevo estadio de cemento. Este Superclásico, correspondiente a la fecha 12 del torneo local, era crucial ya que Boca y River estaban en la cima de la tabla junto a Independiente, y el resultado podía definir el rumbo del campeonato.

Julio Rosell adelantó a los locales a los 7 minutos, pero River Plate igualó a los 16 gracias a Roberto D'Alessandro. Cuando parecía que el empate sería el resultado final, Jaime Sarlanga, abuelo de Juan Pablo Sarlanga, volvió a poner a Boca adelante a los 54 minutos.

Para sellar la victoria, Ricardo Alarcón marcó el tercer gol a los 74 minutos, asegurando un resultado final de 3-1 a favor de Boca Juniors. Con esta victoria y el empate de Independiente, Boca se colocó en la cima de la tabla en solitario, allanando el camino hacia el título del campeonato.