La Justicia chilena clausuró de manera definitiva el proyecto Pascua Lama

Tras años de suspensión, finalmente la Justicia de Chile resolvió clausurar de manera total y definitiva el proyecto Pascua Lama,  de propiedad de la minera canadiense Barrick Gold, que se emplaza en el límite entre Chile y San Juan. La medida fue tomada por el Primer Tribunal Ambiental que decidió el parate definitivo del proyecto de la minera canadiense Barrick. 

Además, el mismo tribunal decidió mantener la multa de más de US$9 millones impuesta por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).

En declaraciones a diario La Tercera de Chile, el presidente del Primer Tribunal Ambiental, Mauricio Oviedo, explicó que el fallo reafirma que Pascua Lama no cumplió con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) lo que llevó a la SMA a aplicar a la minera diversas sanciones por infracciones calificadas como graves y gravísimas.

“La Superintendencia obró dentro del ámbito de la legalidad ponderando correctamente los elementos de la proporcionalidad al optar por la sanción de clausura definitiva y no por una clausura parcial o temporal acotada, ya que la magnitud del peligro de daño en la salud de las personas hace necesario el cierre del proyecto minero Pascua Lama al no parecer viables otras alternativas de funcionamiento seguro para el medioambiente y la salud de la población”, aseguró el funcionario judicial. 

En el año 2018, la SMA planteó cinco cargos que motivaron la clausura. De este total la sentencia toma tres hechos para establecer un fallo: se plantearon incumplimientos ambientales respecto al monitoreo de los glaciares, también se habló de un ineficiente monitoreo y descarga de aguas de contacto al río Estrecho.

Además se planteó la utilización de una metodología de cálculo de niveles de alerta de calidad de aguas no autorizada, ya que aseguran que se implementaron niveles más permisivos que los contemplados en la calificación ambiental.

El ministro Oviedo aseguró que uno de los puntos que demandó mayor análisis fue “la contaminación de las aguas del río Estrecho constituye uno de los efectos ambientales evaluados con mayor profundidad, atendida la magnitud de los efectos en la salud de las personas”.

Es que en Chile aseguran que durante los meses de enero a marzo de 2013 la empresa descargó directamente hacia el río Estrecho aguas recolectadas por el sistema de manejo de aguas de contacto. Las autoridades aseguran que esto produjo un deterioro en la calidad del río y con ello, puso en riesgo la salud de la población por exposición al manganeso.

Para Oviedo, “la empresa falló en la implementación de un conjunto de medidas, tanto de infraestructura como organizacional, al no ser capaces de cumplir estrictamente su licencia ambiental y en consecuencia no lograr proteger adecuadamente el medioambiente y la salud de las personas”.

Fuente: DIARIO HUARPE y La Tercera.