La Mesa del Agua empezó dividida entre lo urgente y la necesidad de una estrategia a futuro

La primera reunión de la Mesa del Agua de San Juan dejó en claro que la problemática alrededor de la sequía histórica tiene meses de debate por delante y muy probablemente años de trabajo. Fue un encuentro que apuntaba a ser informativo y sentar las bases de lo que se va a hablar, pero inmediatamente surgieron las necesidades diferentes de todos los que son parte del debate.

La gran diferencia entre los puntos de vista está en que algunos pusieron el foco en la urgencia actual, otros en los problemas históricos y finalmente estaban los técnicos que pedían enfocarse en el futuro y trazar plan estratégico que permita tener soluciones a largo plazo. Este último es en realidad el objetivo principal de la mesa, que buscará una mirada desde todos los sectores para pensar soluciones estratégicas. Pero, a la vez, con las autoridades de Infraestructura, Producción e Hidráulica en el lugar los pedidos urgentes tenían a los interlocutores correctos.

El inicio fue una puesta en situación. Ramiro Cascón, secretario del Agua que coordinará las dos comisiones, de usuarios y técnicos, presentó los datos duros de la actual crisis hídrica. Entre los datos que mostró está la actual situación de los diques, que se encuentran todos por debajo de la cota recomendada menos Cuesta del Viento, que está cerca de llegar. Además, explicó que la actual sequía es peor que la de la década del ’70, porque en su momento los años de buen derrame eran mucho superiores, con casi 4.000hm³ y el acuífero podía recargarse, por lo que el agua subterránea era más y de mejor calidad.

Tras esto inició el debate, que pidieron que se enfocara en la metodología que utilizarán para trabajar y agregar o mejorar objetivos de la mesa. Este eje no fue el que más voces convocó, a excepción de la representante del INTA, Mónica Ruiz, el del colegio de Ingenieros Agrónomos y el rector de la Universidad Católica. Los usuarios inmediatamente llevaron la discusión a sus urgencias, ya que son los que sufren en primera persona la sequía.

Entre los primeros en tomar la palabra estuvieron los viñateros, que presentaron objetivos y pedidos diferentes entre sí. Mientras Eduardo Garcés de la Federación de Viñateros pidió incrementar la cantidad de perforaciones de agua que bombean, Juan José Ramos de la Asociación de Viñateros Independientes aseguró que “hay pozos funcionando para regar un tercio de la superficie de San Juan” y pidió que no se otorguen más permisos.

Si bien son representantes del mismo sector, los empresarios tienen posturas diferentes, pero ambos pusieron el foco en que las necesidades urgentes son su prioridad. En la misma línea de pedido de celeridad estaba Jorge Roldán de los productores de Jáchal, quien reclamó que su situación es totalmente distinta. “No tenemos ni un pozo funcionando y tenemos 180 días de corta, no dos meses como reclaman acá”, dijo.

A los pedidos de estos empresarios quien presentó una mirada muy diferente fue Franco Gil, del Pueblo Huarpe, quien también fue convocado en representación de otros pueblos originarios y campesinos sanjuaninos. “Lo que venimos pasando los pueblos es muy diferente, porque no está garantizada el agua para consumo humano, nos dan esos tachos de 200 litros con los que tenemos que pasar el mes”, expuso el joven. La cantidad de perforaciones y el estado de la cuenca hizo que en zonas donde antes podían hacer pozos de unos 10 metros y encontrar agua se secaran. Además, pidió cambios profundos en la producción y comparó que logrado producir por cultivo hidropónico “con 10.000 litros de agua mensuales la misma alfalfa que una hectárea clásica produce gastando 80.000 litros diarios”.

Esas posturas y otras fueron surgiendo sólo vinculadas al uso del agua subterránea, donde para algunos es la solución a corto y mediano plazo, pero para otros significa una forma de sobre explotación. Los presentes quedaron a la expectativa de un informe que el INA Cras está realizando sobre el estado del acuífero que, por ejemplo, uniones vecinales denuncian que ya bajó tanto su nivel en algunos puntos que están viéndose obligados a bajar los pozos.

Más información para seguir y un plazo objetivo

En el primer encuentro de la Mesa del Agua no fueron muchos los puntos que llegaron a tratarse. La necesidad de un espacio amplio de discusión quedó en claro ya que solo el tema de las perforaciones tomó un gran porcentaje del tiempo, incluso no estaba previsto que así fuera ya que se trataba de un encuentro para definir la metodología y los objetivos.

Pero hubo puntos de encuentro entre la mayoría de los sectores. Es que la mayoría solicitaron ampliar información, además del caso del agua subterránea, de otros temas. Los industriales pidieron hacer “una medición concreta y certera de cuánto gasta cada sector”. Si bien se sabe que más del 90% del agua se destina al agro, un pedido que se repitió es que quede claro “demandas y ofertas del agua” para que haya medidas a futuro.

Incluir la educación y concientización de la población también fueron ejes en los que todos dieron el visto bueno. También intervino la secretaria de Ciencia y Tecnología, Marita Benavente, quien pidió que se ponga entre los puntos centrales de la mesa el conocimiento científico. A su vez, las autoridades aclararon varias veces que los pedidos de coyuntura, aunque no sean el objetivo de trabajo quedarán a disposición de las autoridades competentes.

El trabajo deberá, cuando termine, dejar un plan a largo plazo de trabajo y medidas y obras estratégicas para que San Juan enfrente esta crisis hídrica, pero también esté preparada para un futuro que anticipa cada vez menos agua. El objetivo de tiempo que pusieron sobre la mesa es que para octubre o noviembre la planificación estratégica esté avanzada o lista para incluirla en el presupuesto provincial y empezar a buscar financiamiento. Con esta idea, los integrantes se preparan para una segunda reunión donde, esperan las autoridades, la mirada a futuro sea la protagonista.