La demanda en lavaderos de autos cayó hasta un 50% por las últimas tormentas

La serie de tormentas que azotó San Juan en las últimas semanas dejó secuelas en diversos sectores y uno de los más afectados fue el de los lavaderos de autos. La caída de la demanda, de hasta un 50% producto de las constantes lluvias y granizadas, generó una situación crítica para estos negocios.

DIARIO HUARPE consultó a varios locales de este tipo de la provincia para conocer de primera mano el impacto de este fenómeno climático en sus actividades. Los testimonios recogidos reflejan una disminución considerable en la cantidad de clientes, lo que se traduce en una merma significativa de sus ingresos.

Un verano atípico

El verano suele ser la temporada alta para los lavaderos de autos, ya que las altas temperaturas y la mayor circulación vehicular aumentan la necesidad de mantener los vehículos limpios. Sin embargo, este año la situación se tornó completamente diferente. Las incesantes precipitaciones desalentaron a los conductores a llevar sus autos a lavar, ya que las calles se encuentran constantemente mojadas y sucias.

"Las lluvias provocaron mucho daño en el negocio. Claramente, la gente viene mucho menos que hace un mes o mes y medio", expresó el dueño del lavadero El Nono. "El verano siempre es nuestra estación fuerte, pero ahora muchos dejaron de lavarlo. Es más, algunos prefieren darle una limpiada por adentro y listo, afuera ni lo tocan", agregó.

Caída abrupta de la demanda

La disminución en la demanda ha sido considerable y sostenida en el tiempo. Según los propietarios de los lavaderos consultados, la caída oscila entre un 20% y un 30%, aunque en algunos casos puede llegar a ser incluso hasta el 50%.

"Aproximadamente un 20% o 30%. Es difícil calcularlo porque dependía mucho del día, algunos estaba más movido y otros no tanto, pero ahora se frenó bastante. Era entendible que iba a pasar, pero no esperábamos que fuera tan abrupto y sostenido en el tiempo", indicó.

Se implementaron promociones para atraer clientes, pero no se logró el objetivo.

Por su parte, el propietario del lavadero Baigorrí señaló que "la situación está bastante difícil. Estamos rogando porque termine la lluvia, pero parece que no va a pasar. La gente no viene tanto como antes. Hay días que la caída de la demanda es hasta del 50%". Además, destacó que las granizadas han agravado aún más la situación, ya que muchos vehículos han sufrido daños y sus propietarios han priorizado las reparaciones antes que el lavado.

Medidas para enfrentar la crisis

Ante esta situación, los lavaderos han tenido que implementar diversas estrategias para intentar mitigar los efectos de la crisis. Algunas de las medidas adoptadas incluyen la oferta de promociones y descuentos, así como la implementación de servicios adicionales para atraer a los clientes. Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para compensar la fuerte caída de la demanda.