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Le achacaron el crimen brutal de un discapacitado, lo liberaron y ahora cayó por robo
Era menor cuando lo detuvieron por el homicidio. Hace seis meses que estaba libre.
Por Germán González
Alexis Esteban Montaña, de 19 años, cayó detenido el domingo al mediodía en una zona de 9 de Julio tras robar con otro joven en una finca. El arrestado por robo no es cualquier persona. Tiene relación con un brutal crimen del pasado, el del hombre con retraso madurativo asesinado a golpes y cuchillazos. Terminó involucrado cuando tenía 17 años, pero quedó libre en diciembre del año pasado. Este martes explicaron a DIARIO HUARPE por qué hace seis meses que está libre. Por otro lado, dictaron fallo por la causa originada el fin de semana.
El crimen en cuestión es el de Alejandro Guerra, de 31 años, asesinado brutalmente en octubre de 2020. A la víctima le robaron su celular, su moto y le metieron golpes de puño, patadas y varias puñaladas: 15 en total. Luego lo taparon con una sábana y lo abandonaron en un descampando de Las Chacritas, localidad del mencionado departamento.
Por el homicidio detuvieron a Axel Tobías Joel Zarate Quiroga 21 años y Alexis Esteban Montaña de 19 años. En el tratamiento periodístico del momento, la identidad de Montaña no fue conocida porque era menor de edad. Solo se sabía que le decían “Tevi” y lo mencionaban son sus iniciales A.E.M. Ambos fueron investigados, pero por juzgados diferentes y con desenlaces distintos.
El juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, procesó a Zarate Quiroga por el delito de robo agravado por el uso de un arma y homicidio agravado por la alevosía y criminis causa. El joven sigue detenido desde el crimen, con prisión preventiva, en el Servicio Penitenciario Provincial.
Mientras que Montaña, abordado por el Juzgado de Menores, estuvo un año internado en el Instituto de Menores Nazario Benavídez. La Justicia lo liberó en diciembre del año pasado, tras cumplir un año con medidas socioeducativas. Lo que no significa que haya zafado de la causa por homicidio, que está en vía de llegar a juicio, según explicó a este medio la fiscal de menores Gladys Capdevilla.
El joven Montaña cayó el fin de semana pasado por un robo en una finca, ubicada en callejón Valentín Videla a 300 metros de Ruta Nacional 20. El acusado por el crimen de Guerra entró junto con un cómplice al predio y rompió con un barrote la cerradura de la puerta principal. Luego se apoderó del caño de la grifería de la ducha.
Montaña y el otro joven fueron sorprendidos primero por un vecino y luego por los dueños de la finca, que solo atraparon al sospechado de matar a Guerra. El otro delincuente logró escapar.
Este martes por la mañana, en la Sala D del Sistema Especial de Flagrancia, el juez Ricardo Grossi condenó a cuatro meses de prisión en suspenso a Alexis Esteban Montaña de 19 años por el delito de robo simple en grado de tentativa. El joven acordó mediante su abogado la instancia de juicio abreviado con el fiscal Alberto Martínez.
Según explicaron a este medio, entre los antecedentes de Montaña, no aparece la causa abierta por el homicidio de Guerra, pero sí una contravención por disturbios en la calle. De todas formas, esto no incidía con la actual sentencia, que deja nuevamente excarcelado al implicado en el brutal crimen.
La libertad de Montaña estuvo interrumpida por el procedimiento de Flagrancia, pero se restablecerá. Sin embargo, podrá quedar privada por un tiempo largo si un juez de menores lo condena por el homicidio ocurrido el 15 de octubre de 2020. Para saber esto, la familia de la víctima y la sociedad deberá esperar el inicio del juicio, que aún no tiene fecha.
El caso
Alejandro Guerra era buscado por su familia y la Policía después de estar varias horas desaparecido. Finalmente, hallaron su cuerpo la tarde del 16 de octubre pasado en un descampado cercano al Barrio Taranto.
Zarate Quiroga y Montaña quedaron en la mira de la Justicia local porque fueron vistos, por testigos, junto con Alejandro Guerra en un cumpleaños. Se cree que los tres se fueron después a una casa en construcción a tomar bebidas alcohólicas y allí ocurrió el crimen. Los involucrados se llevaron su moto y la vendieron a un caucetero, que terminó siendo secuestrada por la Policía.