Judiciales > Caso César Bustos
Liberaron a los acusados del asesinato de un jubilado por falta de pruebas, pero siguen ligados a la investigación
La Fiscalía Delitos Especiales está sobre los pasos de otros coautores del hecho.
Por Germán González
Fernando Luis Delgado Recabarren alias “Fernandito” y Hugo Omar Elizondo alias “Corbata” recibieron la falta de mérito este martes por la mañana en marco a la investigación del brutal asesinato de Cesar Juvencio Bustos de 87 años, el jubilado robado y golpeado varias veces con una llave francesa en el barrio San Ricardo, en Rawson. Los hombres están sospechados por el homicidio agravado de su vecino, pero hasta el momento la Fiscalía no encontró las pruebas suficientes para mantenerlos detenidos y para pedir el juicio. A pesar de esto, tanto Delgado como Elizondo siguen ligados a la causa, que le quedan seis meses de investigación.
Por eso, en la misma audiencia de la jornada de hoy, el fiscal Francisco Micheltorena pidió al juez Juan Gabriel Meglioli que extienda el plazo de la otra investigación a tres meses. Se trata de una iniciada a partir de nuevas pistas que surgieron en el medio y que tienen en la mira a otros posibles coautores del hecho.
A Bustos lo atacaron en junio del año pasado. El jubilado recibió una brutal paliza: sus agresores utilizaron una llave francesa para dejarlo inconsciente y abrieron la llave del gas para que muriera intoxicado, pero sus familiares lo sacaron a tiempo de su casa y lo internaron en un hospital. El hombre no resistió y falleció 71 días después.
En primera instancia, en la investigación, intervino el Segundo Juzgado de Instrucción por una causa de lesiones graves, pero tras ocurrir el deceso, el juzgado se declaró incompetente y legajo pasó a la UFI Delitos Especiales.
En septiembre, tras la muerte de Bustos, cayeron Delgado y Elizondo. Ambos son amigos y tienen un extenso prontuario de delitos, varios por robo. "Fernandito" dijo ante el juez que el día del ataque a Bustos, salió a robar un televisor, pero la víctima fue otro vecino. Pero desde Fiscalía no le creyeron. Es que el hombre desapareció de su casa los días posteriores del brutal asalto.
Lo cierto es que hay conjeturas entre los investigadores, pero tan solo a través de algunos testimonios y no hay pruebas materiales en la causa, que metan en la escena del crimen a los imputados. Por ejemplo no hallaron muestras de ADN que pertenezcan a los exdetenidos.
Si llegan los seis meses y no hay una conclusión con la hipótesis y material probatorio que la sostenga, la Justicia deberá sobreseer a los únicos imputados y la causa quedará impune. También si no hallan a otros sospechosos en la mira. Mientras tanto, una vez que recuperen la libertad, Delgado y Elizondo tendrán que mantenerse a más de 500 metros de los familiares de Bustos, no podrán acercarse por la casa del crimen (eran vecinos) y deberán someterse a la investigación sin entorpecerla. Ya especificaron ante el juez, los domicilios en los que vivirían durante el resto de la investigación, claramente alejado del barrio San Ricardo, donde convivían con su aparente víctima.