Economía > Proviar II
Llegan U$D40 millones para combatir la sequía en provincias vitícolas: el debate que se viene
El aporte que confirmó el BID será para toda la cadena nacional y deben definir cómo se distribuirá. Para fin de año quieren que empiecen a llegar fondos.
POR REDACCIÓN
Este lunes en San Juan comenzó el trabajo para gestionar los U$D40 millones que el BID destinará para el sector vitivinícola en todo el país. Uno de los objetivos principales será la tecnificación de toda la cadena industrial y la sequía, que golpea a todas las provincias, hizo que el foco de las inversiones esté en el riego y la eficiencia energética.
El dinero es una promesa que ilusiona a todas las provincias, ya que en todas en mayor o menor medida la falta de agua debido a las bajas precipitaciones en cordillera está afectando la producción. En todas las zonas vitivinícolas el pronóstico de cosecha es bajo y la baja en los ríos es una de las principales razones. Por eso, distribuir los fondos del BID será una tarea delicada que ya anticipa una puja entre los representantes del sector económico del país.
En diálogo con DIARIO HUARPE, el presidente de la Coviar Jorge Zuccardi confirmó que todavía no saben qué se tendrá en cuenta para la distribución. La corporación vitivinícola es la responsable de armar el Proviar II, el segundo plan estratégico de incentivo a pequeños productores para el que llegan los U$D40 millones. El manejo directo de los fondos, en cambio, estará en manos del INV, según confirmó el ministro de Agricultura de la Nación Julián Domínguez poco después durante el discurso de presentación del plan.
Esta decisión, de designar al Instituto Nacional de Vitivinicultura como unidad ejecutora, es solo una de las muchas que quedan por delante respecto del uso de los fondos para el sector. La ayuda del BID tiene como objetivo global apostar por “la sostenibilidad del sector” y aunque la primera interpretación en el actual contexto de sequía, pueden también surgir otros planes.
Por el momento, según el presidente de la Coviar, el problema de la sequía que también golpea fuerte a Mendoza, “es muy grave”. El empresario explicó que uno de los desafíos está en que “las soluciones intrafinca pueden atenderse aportándole herramientas a los productores desde este programa”. Lo que está claro, según Zuccardi, es que la prioridad estará en los productores más chicos.
Luego, se deberán definir qué tipos de obra y cuánto irá a parar a cada provincia. Ante la diferencia entre las problemáticas entre cada una, la duda es si se invertirá más en aquellas zonas donde hay más producción, lo cual pondría Mendoza a la cabeza de los beneficiarios, o si le dará prioridad a los integrantes de la cadena productiva que tengan sistemas más ineficientes para alcanzar ese objetivo de “sostenibilidad” de manera más federal.
Todas estas discusiones deberán darse entre los distintos actores de la cadena vitivinícola. El Estado Nacional hizo su parte dándole prioridad al sector, el BID ya confirmó la llegada de los fondos y quedará en las manos de los actores diseñar la distribución para que el impacto llegue lo más pronto posible. Domínguez planteó un plazo y luego el enviado del BID lo confirmó: antes de fin de año quieren que empiecen a girar los primeros dólares al sector.
El gesto de parte del ministro nacional de Agricultura de poner al INV a cargo de la gestión fue también una señal. La Coviar protagonizó varias crisis desde su nacimiento a principios de los 2.000, y si bien Domínguez respaldó al organismo público-privado asegurando que tuvo “buenos resultados en los últimos 10 años”, el organismo ejecutor será, en cambio, el instituto. Aunque el plan Proviar sea una iniciativa de la corporación.
En los próximos meses habrá más reuniones entre la Coviar, el INV y el BID, que enviará misiones, ya que deben acordar el uso final de los fondos. Estos puntos y más deberán definirse antes de que empiece el último trimestre del año.