Maradona sufrió una larga agonía y tenía múltiples problemas de salud

En la sexta audiencia del juicio que investiga la muerte de Diego Maradona, se expusieron nuevos detalles sobre la autopsia realizada al exfutbolista, confirmando lo que muchos temían: una agonía prolongada y problemas de salud graves que habrían afectado su bienestar en los últimos días de vida.

Los peritos encargados de realizar el análisis del cuerpo de Maradona, Carlos Mauricio Cassinelli y Federico Corasaniti, revelaron que el corazón de la leyenda del fútbol pesaba el doble que el de una persona promedio y estaba lleno de grasa, lo que indicaba una miocardiopatía dilatada. Esta condición, sumada a la cirrosis y la miocarditis, habría provocado una insuficiencia cardíaca severa y un edema pulmonar agudo, contribuyendo a su trágica muerte.

Durante su testimonio, Cassinelli explicó que el agua acumulada en los pulmones y el abdomen de Maradona indicaba que el proceso de enfermedad había sido progresivo, acumulándose durante al menos diez días antes de su deceso. Los órganos presentaban un desgaste significativo, con los riñones aumentados de tamaño y hasta tres litros de líquido en el abdomen.

Además, los peritos coincidieron en que Maradona no murió de forma repentina. El examen de su corazón reveló la presencia de coágulos rojos, que son un claro indicio de una larga agonía. Según los forenses, la muerte de Maradona podría haber ocurrido entre las 9 y las 12 del mediodía del 25 de noviembre de 2020, mucho antes de que fuera encontrado sin signos vitales en su hogar.

A lo largo de su testimonio, los expertos destacaron que Maradona no estaba en condiciones de ser tratado en su casa y que, de haberse intervenido a tiempo, su cuadro podría haberse manejado en un hospital. Las recomendaciones médicas sugieren que el tratamiento adecuado habría sido el traslado urgente al hospital para tratar la retención de líquidos y la insuficiencia cardíaca.

Este análisis forense no solo reveló los detalles de los problemas de salud que enfrentaba Maradona, sino también la falta de atención médica adecuada en sus últimos días, lo que alimenta las dudas sobre el manejo de su salud por parte de los profesionales involucrados en su cuidado.