Mundo > Dolor en el Vaticano
Miles de fieles le dan el último adiós a Francisco
El pontífice será homenajeado durante tres jornadas de recogimiento y oración, en las que la comunidad podrá rendirle tributo final.
POR REDACCIÓN
Conmovidos y en profunda oración, miles de fieles comenzaron a ingresar a la Basílica de San Pedro para despedir al papa Francisco, cuyo féretro fue trasladado desde la Casa Santa Marta en una solemne ceremonia. Tres días de recogimiento y homenaje precederán al funeral del sábado, donde se espera la presencia de jefes de Estado de todo el mundo.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Iglesia Católica, encabezó la oración inicial que marcó el inicio del traslado del cuerpo del Pontífice. La procesión, cargada de simbolismo, recorrió la Plaza de Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos antes de llegar a la imponente Plaza de San Pedro.
La entrada del féretro a la Basílica se realizó por la puerta central, donde Patriarcas, Cardenales, Arzobispos, Obispos y miembros de la Capilla Pontificia, vestidos con sus hábitos corales, acompañaron en un acto que reflejó el profundo respeto y la devoción hacia el líder espiritual que marcó una era.
Una vez dentro del templo, el cuerpo del Obispo de Roma fue depositado en el Altar de la Confesión, ubicado bajo el majestuoso baldaquino de Bernini, un lugar de gran significado dentro de la cristiandad.
La Liturgia de la Palabra dio inicio formal a los homenajes públicos que se extenderán hasta el viernes. Durante estos tres días, las puertas de la Basílica permanecerán abiertas hasta la medianoche del miércoles y jueves, brindando a los fieles la oportunidad de acercarse al féretro y rendir su último adiós a un Papa que trascendió fronteras y dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia Católica.
El viernes marcará el final de los homenajes públicos, culminando un período de recogimiento y oración. Se espera que una multitud de fieles, dignatarios y jefes de Estado se congreguen para participar en el funeral de uno de los pontífices más influyentes y queridos de la era moderna.
La ceremonia del sábado será el punto culminante de estos días de despedida, donde el mundo entero se unirá en oración para honrar la memoria de un líder que abogó por la paz, la justicia social y la cercanía con los más necesitados.