Nueva denuncia contra el dueño del horno calero donde murió un trabajador

Este martes 10 de diciembre se conoció una nueva denuncia contra Carlos Romero, el dueño del horno calero donde el obrero Marcelo Oro perdió la vida el pasado 2 de octubre de 2024 tras caer al interior de la instalación en la localidad sarmientina de Los Berros. Según la querella que representa a la ex mujer y las hijas de la víctima, Romero habría amenazado a la familia de Oro para que aceptaran un acuerdo económico.

De acuerdo con los detalles aportados por el abogado de la familia, el dueño del horno se presentó en la casa de la ex pareja de Marcelo Oro poco después de que venciera su prisión preventiva domiciliaria. En el encuentro, Romero les advirtió que “tenían dos días” para llegar a un arreglo económico, y de no ser así, no recibirían “ni una moneda”.

Ante esta situación, el abogado solicitó al juez de Garantías, Javier Figuerola, que se tomaran medidas para proteger a la familia de la víctima. Entre las peticiones se incluye que Romero no pueda acercarse ni mantener contacto con los familiares de Oro, además de que se le imponga el uso de una tobillera electrónica. La querella también requirió que se imputara al hijo de Romero, Javier Romero, a quien se acusa de haber participado como cómplice en los hechos.

Los fiscales Roxana Fernández e Ignacio Domínguez coincidieron con la querella en la necesidad de establecer medidas protectivas para la familia, pero respecto a la imputación del hijo del imputado, señalaron que aún no se han reunido pruebas suficientes para determinar su grado de participación en el caso.

Por su parte, la defensa de Carlos Romero, representada por el abogado Lorenzo Mira, reconoció que su cliente había ido a la casa de la familia de la víctima, pero negó las acusaciones de amenazas. Según Mira, la intención de Romero era simplemente llegar a una “solución” con la familia.

El juez Figuerola resolvió imponer a Romero una prohibición de acercamiento a la familia de Marcelo Oro y de mantener cualquier tipo de contacto con ellos. Sin embargo, desestimó la imputación contra Javier Romero, al considerar que aún no existen pruebas suficientes para su acusación.