Nuevo sistema acusatorio: desde el segundo semestre, las investigaciones las harán fiscales

Segundo semestre de este año, es el plazo que maneja el Ministerio de Gobierno para que comience a funcionar el sistema acusatorio. Esto implicará varios cambios con respecto al modelo inquisitivo que se aplica actualmente.

La innovación principal es que el procedimiento dejará de ser escrito para transformarse en oral. Además, la investigación estará a cargo de los fiscales y sus ayudantes.

La ministra de Gobierno, Fabiola Aubone, dijo a DIARIO HUARPE que lo que se busca es “ayudar a los fiscales para cumplir con su función y que puedan investigar sin quitarle espacio a la defensa del acusado ni al juez que es el que tendrá la última palabra”.

Los defensores accederán a toda la causa teniendo pleno conocimiento de lo que pasa en el proceso. El juez solamente se abocará a la etapa resolutiva.

Comenzará juzgando 4 figuras penales. Ellas son: homicidio, abuso sexual contra menores, violencia de género y delitos contra la administración pública. “Se irá haciendo una aplicación progresiva en el resto del ordenamiento penal”, sostuvo Aubone.

Según la ministra, la policía jugará un “rol clave” ya que trabajarán de manera coordinada con los fiscales en las primeras medidas de la investigación.

Los plazos entre el inicio de la causa y la resolución serán más cortos. “En primera instancia durará entre 8 meses a un año”, estiman desde la Justicia. Las partes podrán terminar el litigio por medio de una vía alternativa: mediación, reparación o conciliación.

El presidente de la Corte de Justicia, Guillermo De Sanctis, dijo que están preparando tres nuevos edificios para que el sistema comience a funcionar. Están ubicados en Capital (uno en la esquina de Mitre y Mendoza; otro en Güemes y Córdoba; y el tercero en Jujuy y San Luis).

Estas estructuras contendrán las oficinas de audiencia para el desarrollo del sistema acusatorio. Además, contendrá otros fueros: Civil, Laboral y Comercial.

Un factor importante es la designación de personal. “Para comenzar necesitamos 20 fiscales, más 40 ayudantes y la designación de jueces”, dijo De Sanctis.

Algunos de los nombramientos se darán por medio del Consejo de la Magistratura, una vez conformada la terna es la Cámara de Diputados quien tomará las audiencias y elegirá a los funcionarios.   

El antecedente más cercano es Flagrancia. En ese fuero judicial se juzgan delitos menores con un proceso oral y adversarial. Es decir: existe oposición entre el defensor que busca que se cumplan las garantías del imputado y el fiscal que lleva adelante la acusación.

Procedimiento

Desde la comisión de un delito –homicidio, violación, violencia de género, contra la administración pública – los fiscales con sus ayudantes irán hasta la comisaría para iniciar la investigación en el lugar del hecho.

Dos organismos brindarán apoyo en caso de violación y violencia. En ANIVI (Abordaje Integral de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas) y CAVIG (Asistencia a Víctimas de Violencia Intrafamiliar o de Género) estarán los ayudantes fiscales para la instrucción de la causa y la comprobación de datos (filiación o si la víctima pidió ayuda anteriormente).

De acuerdo a las pruebas que el fiscal encuentre en el lugar del hecho, tendrá dos opciones: investigar o darlo por cerrado, en caso de que no sean conducentes.

Para que los fiscales puedan tomar algunas medidas como por ejemplo allanamientos “deberán pedir autorización al juez”, dijo a DIARIO HUARPE, el secretario Administrativo de la Corte, Javier Vera.

“El magistrado cumplirá un rol de garantía, es decir, aprobará el pedido si no afecta algún derecho de la Constitución”, agregó. 

Todo el proceso será en audiencias orales, excepto el pedido de allanamiento, ahí se usará el expediente digital. La resolución será “rápida” debido a que el fiscal tiene determinados plazos para desarrollar la investigación.