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Obrero muerto en Pocito: a pesar de ser liberados, los empresarios serán investigados
POR REDACCIÓN
En el comienzo de la audiencia por el caso del obrero muerto en Pocito, los dos empresarios involucrados fueron libertados por la Justicia. A pesar de esta situación, ocurrida durante la tarde de este miércoles, tanto Marcelo Morán como Sergio Mut seguirán imputados formalmente por el fallecimiento de Denis Leandro Cabanay.
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Según lo sucedido en Tribunales, tanto Mut, de 44 años, y Morán, de 39, fueron acusados por el delito de homicidio culposo, pero con prisión preventiva. Cabe recordar que los hombres, socios entre sí, llegaron detenidos a la audiencia, siendo Fiscalía la encargada de definir el pedido de excarcelación.
Los socios podrán declarar ante la jueza de Garantías, Celia Maldonado. Con respecto a la defensa legal, María Filomena Noriega tendrá como cliente a Mut y Manuel Gimenes Puchol a Morán. Durante la audiencia, ambos se negaron a declarar.
Para esta causa, Fiscalía estará representada por Francisco Micheltorena y el ayudante Adrián Elizondo. El funcionario judicial pidió siete meses de investigación penal preparatoria, hecho que fue concedido.
El caso
Luego de conocerse el fallecimiento de Denis Cabanay, el obrero muerto en Pocito, fuentes judiciales detallaron diversos sucesos vinculados al trágico desenlace. Según indicaron, antes de que el joven de 27 años llegue a la superficie, el cable acerado que lo sostenía “se habría desenganchado del precinto”, lo que provocó el fatal hecho ocurrido durante el mediodía de este lunes.
En lo detallado por fuentes judiciales, Cabanay fue contratado por los socios Sergio Mut y Marcelo Moran como operario de la máquina perforadora para realizar pozo en búsqueda de agua para regadío. Cabe resaltar que ambos hombres fueron detenidos por este suceso. Los socios, de cuya máquina era de producción casera, prestaban sus servicios para la finca propiedad de Martín Hidalgo.
Aproximadamente a las 13:30 del lunes, se cortó el cable acerado que se conectaba a un caño perforador instalado a 38 metros de profundidad del pozo existente en la finca de Hidalgo. Por este motivo, Cabanay decidió bajar para conectar el cable y utilizando una cincha se sentó allí pasando este elemento por debajo de sus axilas. En ese momento, comenzó su descenso, siendo manipulado por su compañero de trabajo con una polea.
Una vez que llegó al fondo, el joven recuperó el cable e inició el ascenso. Antes de llegar a la superficie, el cable acerado que lo sostenía se habría desenganchado de precinto. Esto provocó la caída al fondo del pozo, donde había dos caños enterrados sobre los que Cabanay cayó.
Tras este hecho, se desgarró su ano, espalda y axila que produjo un sangrado de gran dimensión. Ante la imposibilidad de rescate, su compañero llamó a Bomberos y a emergencias médicas, quienes se hicieron presentes a las 14:20 rescatando a obrero del pozo, pero terminó falleciendo al subir a la ambulancia.