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Por ahora, Diego Martínez continuará como técnico de Boca
El Consejo de Fútbol de Boca se reunió con el técnico Diego Martínez después de perder el superclásico en La Bombonera.
POR REDACCIÓN
Boca Juniors tuvo un día libre el domingo, pero este lunes 23 de septiembre regresó a los entrenamientos con todos sus futbolistas disponibles. Esto ocurrió tras una reunión clave entre los integrantes del Consejo de Fútbol y el director técnico Diego Martínez, aunque sin la presencia del presidente Juan Román Riquelme. En este cónclave, se definió la continuidad de Martínez, quien recibió el apoyo del Consejo a pesar del complicado momento que atraviesa el equipo.
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La reciente derrota por 1-0 frente a River Plate en el superclásico había puesto en jaque su ciclo, pero Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini se reunieron nuevamente con el técnico en el predio de Ezeiza, reafirmando su confianza en su gestión. Así, Martínez no solo dirigió la práctica de hoy, sino que también estará al frente del equipo en el próximo partido contra Belgrano por la Liga Profesional.
Sin embargo, su continuidad en el cargo es frágil, cualquier nuevo traspié podría costarle el puesto. Internamente, se ha decidido evaluar su desempeño día a día y partido a partido. “Tengo fuerzas para seguir, pero siempre voy a querer lo mejor para Boca. Entre todos los que trabajan en el club veremos qué es lo mejor”, expresó Martínez tras la derrota ante su eterno rival. Ahora, tiene la tranquilidad de que se le brindará la oportunidad de revertir la situación.
En cuanto a los objetivos de Boca hasta fin de año, la situación es complicada. A nueve puntos del líder Vélez y con un partido más, la posibilidad de pelear por el título se ve difícil, aunque aún quedan 12 fechas por delante. El objetivo inmediato será sumar puntos para intentar clasificar a la próxima Copa Libertadores a través de la tabla acumulada.
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Además, el Xeneize se encuentra en los cuartos de final de la Copa Argentina, donde su próximo rival será Gimnasia. La consagración en este torneo es un sueño que podría significar un título, algo que Boca no consigue desde marzo de 2023, y que también le otorgaría un lugar en la máxima competencia continental del próximo año.