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Por qué los perros de parecen a sus dueños: conocé la respuesta
Un estudio científico revela los motivos biológicos y psicológicos detrás de la similitud entre perros y sus dueños.
POR REDACCIÓN
El vínculo entre los perros y sus dueños es único y especial, y durante años ha sido objeto de estudio por parte de científicos. Recientemente, un análisis desarrollado por el Instituto de Geoantropología Max Plank ha arrojado nuevas respuestas sobre por qué los perros a menudo se parecen a sus dueños, tanto física como psicológicamente. Este estudio, que incluyó más de 500 casos durante tres años, asegura que las similitudes no son meras casualidades, sino que están respaldadas por motivos biológicos y psicológicos.
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El estudio destaca dos factores clave para entender esta conexión: la elección inicial de la mascota y la convivencia prolongada. En primer lugar, las personas tienden a elegir perros que les resultan familiares en cuanto a apariencia y comportamiento. Esta inclinación está relacionada con una atracción natural hacia lo conocido, lo que influye de manera inconsciente en la decisión. Además, con el paso del tiempo, tanto los dueños como los perros comienzan a adaptar sus comportamientos y emociones, reforzando las similitudes entre ellos.
En cuanto a los parecidos físicos, los investigadores encontraron patrones interesantes. Por ejemplo, las personas con cabello largo suelen elegir perros con orejas largas, mientras que aquellos con cabello corto optan por perros con orejas más cortas. De igual manera, se descubrió que las similitudes se pueden identificar observando los ojos de los dueños y sus perros, con experimentos que permitieron emparejar correctamente fotos de ambos solo por esta característica.
Pero los parecidos no se limitan solo a la apariencia física. También se extienden a la personalidad. Los dueños extrovertidos suelen tener perros más sociables y activos, mientras que aquellos con personalidades más ansiosas tienden a compartir la misma característica con sus mascotas, que a menudo muestran comportamientos nerviosos. Este fenómeno se explica por la co-regulación emocional, donde las emociones y comportamientos de los humanos y sus perros se influyen mutuamente a lo largo del tiempo.
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El aprendizaje también juega un papel crucial. Los perros son capaces de observar e imitar los comportamientos de sus dueños, lo que hace que ambos se adapten con el tiempo. De hecho, tanto perros como dueños tienden a volverse más tranquilos y menos impulsivos a medida que envejecen, lo que refleja la sincronización y adaptación mutua entre ambos.
Por otro lado, aunque la relación entre gatos y sus dueños es diferente a la de los perros, también está influenciada por la personalidad humana. Según un estudio de la Universidad de Liverpool, los dueños con altos niveles de ansiedad o irritabilidad tienden a tener gatos con comportamientos problemáticos, mientras que aquellos con personalidades organizadas y responsables suelen tener gatos más tranquilos.
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Este tipo de estudios no solo nos ayudan a entender mejor la relación entre los humanos y sus mascotas, sino que también subraya la importancia de la interacción emocional y el impacto de la personalidad de los dueños en el bienestar de sus animales.