Economía > Del productor al consumidor
Precios de agroalimentos se multiplicaron por 3,9 veces en diciembre
En diciembre de 2024, los precios de los agroalimentos en Argentina se incrementaron significativamente, alcanzando un promedio de 3,9 veces desde el campo hasta la góndola.
POR REDACCIÓN
En diciembre de 2024, los precios de los agroalimentos en Argentina experimentaron un incremento significativo al multiplicarse por 3,9 veces entre el productor y el consumidor, según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto significa que, en promedio, el consumidor pagó $3,90 por cada $1 que recibió el productor.
Este fenómeno se traduce en una menor participación del productor en los precios finales de venta, que cayó un 11,4% en comparación con noviembre, representando solo el 21% del precio final. Las economías regionales enfrentaron un panorama desafiante, marcado por un consumo débil y altos costos de producción, sumado a la presión de la competencia internacional debido a la apertura de importaciones. Esta situación dejó a los productores nacionales en desventaja frente a los altos costos de insumos, logística e impuestos.
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El análisis del IPOD revela una marcada diferencia en las brechas de precios entre productos frutihortícolas y de origen animal. En el caso de las frutas y hortalizas, los precios se multiplicaron por 6,9 veces en diciembre, un aumento del 19% respecto al mes anterior. Esto fue especialmente notorio en productos como la zanahoria, la naranja, el tomate redondo, el brócoli y el repollo, que presentaron grandes diferencias entre los precios al productor y al consumidor.
En el segmento de productos de origen animal, como el pollo y los huevos, las brechas fueron menores. El precio del pollo se multiplicó solo por 1,8 veces, y los huevos por 2 veces, lo que refleja un aumento moderado en ambos extremos de la cadena. En cuanto a la leche y el novillo, los precios también experimentaron incrementos tanto en origen como en destino, pero las brechas siguieron siendo más bajas que en los productos frutihortícolas.
El informe de CAME destaca que los productores de productos como la zanahoria y la naranja enfrentan una fuerte caída de precios en origen debido a una oferta excesiva y la llegada de productos importados, lo que coloca a los productores locales en una situación complicada. La apertura de importaciones trajo al país frutas como naranjas de España y Egipto, que, al contar con costos de producción más bajos, generaron un incremento de la competencia y presionado los precios del mercado local.
Por otro lado, productos como la frutilla vieron incrementos en sus precios debido al final de la temporada de producción y la escasez de stock, lo que incrementó el costo para los consumidores.
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El panorama que se observa en las economías regionales es complejo, con un debilitamiento del consumo interno, especialmente en productos frutihortícolas, y un fuerte aumento de los costos de producción. Los productores locales se enfrentan a una competencia desleal por parte de los productos importados, lo que dificulta la competitividad de la oferta nacional, que debe afrontar mayores costos de insumos, transporte y tributos.
Mientras tanto, en el Mercado Central de Buenos Aires se siguen observando entradas de productos importados que afectan la dinámica de los precios locales y la sustentabilidad de las economías regionales, afectando directamente a los pequeños y medianos productores del país.
Con una caída en la participación del productor en el precio final y la presión de los costos crecientes, el escenario para los agroalimentos en Argentina continúa siendo incierto, lo que exige un análisis más profundo sobre el impacto de la apertura de importaciones y la necesidad de fortalecer la producción local frente a la competencia internacional.