Economía > Preocupación
Pymes reclaman políticas para recuperar empleo y consumo en recesión
Emprendedores industriales señalaron que existe una contracción sostenida de la actividad que acumuló 18 meses.
POR REDACCIÓN
En un contexto de recesión prolongada, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) industriales de Argentina advierten sobre los efectos negativos de la contracción sostenida de la actividad económica, que acumula ya 18 meses de descenso. Según un informe reciente del Observatorio de Industriales Pymes Argentinos, los emprendedores del sector piden con urgencia políticas de reactivación económica para hacer frente a la caída del empleo, la baja en la actividad y el consumo interno.
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El informe destaca que, hasta el tercer trimestre de 2024, el Producto Bruto Interno (PBI) argentino registró una caída acumulada del 3%, lo que refuerza la percepción de una recensión económica persistente. A pesar de los esfuerzos por estabilizar la situación, las señales siguen siendo preocupantes. En noviembre de 2024, el índice de producción industrial manufacturera experimentó una disminución interanual del 1,7%, con un retroceso acumulado de 10,7% en los primeros 11 meses del año. Sin embargo, algunos sectores, como el de alimentos y bebidas, mostraron una recuperación, con un crecimiento del 8,4%, impulsado por la mejora de la sequía en 2023.
El informe también menciona la capacidad instalada de la industria argentina, que se situó en el 62,3% en noviembre de 2024, lo que indica una disminución frente al mismo mes del año anterior, cuando la capacidad estaba en 66,4%, y también respecto al mes anterior (octubre 2024), con un 63,2%. Aunque el sector alimenticio experimentó una mejora interanual del 1,7%, otros sectores como productos minerales no metálicos y productos metálicos básicos enfrentaron fuertes caídas.
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Además, los emprendedores de las Pymes industriales celebraron el superávit comercial de USD 1.234 millones en noviembre de 2024, resultado de un aumento en las exportaciones y una reducción en las importaciones debido a la desaceleración económica interna. Sin embargo, a pesar de la proyección de un superávit histórico de USD 21.000 millones para 2024, persisten dudas sobre su sostenibilidad debido a los precios internacionales a la baja y una economía doméstica debilitada. Por ello, el informe destaca que las políticas económicas para 2025 deben enfocarse en diversificar mercados y recuperar la competitividad internacional.
Uno de los puntos más preocupantes del informe es la caída del empleo registrado, que en septiembre de 2024 registró una disminución del 2,2% interanual, lo que equivale a la pérdida de 214.592 puestos de trabajo. Los sectores más afectados fueron la industria y la construcción, reflejando la debilidad económica y la necesidad urgente de medidas para la reactivación.
El consumo interno también muestra signos de debilidad, con caídas interanuales de 17,8% en supermercados, 22,8% en mayoristas y 7,8% en shoppings. Esto se debe principalmente a la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores, lo que plantea un desafío significativo para reactivar la economía nacional.
Por último, el informe aborda la cuestión del tipo de cambio real, señalando que el peso argentino se apreció un 40% en 2024, lo que comprometió la competitividad exportadora. A pesar de que la política de devaluación controlada logró estabilizar el mercado cambiario, persisten riesgos relacionados con el déficit de la cuenta corriente y la presión externa por posibles ajustes cambiarios en 2025.