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Casitas para almas, un emprendimiento en expansión y con novedades en la personalización
Natalia Godoy es mamá de cinco -dos de ellos angelitos- y en pandemia perdió su trabajo de cosmetóloga. Desde entonces se dedica a construir urnas para cenizas de cremación. Así le da forma con sus manos a Casitas para almas.
POR REDACCIÓN
Natalia Godoy tiene 44 años y en pandemia ella y su marido se quedaron sin trabajo. En una conversación con un amigo, que trabajaba en una funeraria, surgió la idea de hacer urnas de cremación a través de la pasión que ella tenía por la cerámica. El problema en ese momento era que los cuerpos se cremaban y no existía en San Juan este tipo de contenedores. Entonces Natalia puso manos a la obra y empezó a trabajar en ello, desde ahí no paró nunca.
Godoy contó que luego del trabajo que tuvieron en pandemia, surgieron solicitudes para hacer casitas para almas de mascotas, personalizadas. La emprendedora una vez más no pudo negarse y sumó esta nueva oferta.
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"Los primeros pedidos llegaron desde Mendoza, porque allí existe un crematorio de mascotas, pero ahora vendemos a todo el país. Es un trabajo muy lindo porque los dueños nos piden los colores para el nombre, los motivos que quieren que tengan para que a través de estas casitas su mascotas los acompañen siempre", dijo a DIARIO HUARPE Godoy.
El emprendimiento Casitas para almas está destinado a brillar y a expandirse, tan es así que se convirtió en la principal fuente de ingreso para esta familia compuesta por el matrimonio y cinco hijos -dos de ellos, angelitos. De hecho, en la actualidad en el lugar que menos demanda tiene es en San Juan, mandando urnas a todo el país. Es que en la provincia, hasta hablar de tema muerte es como tabú y se evita.
Pero a medida que pasa el tiempo y que Casitas para almas viaja a todo el país multiplicándose por cientos de motivos e historias, la demanda vuelve a las manos de Natalia a sorprenderla.
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Este año la novedad llegó de la mano de los pedidos de urnas de personas sanas, que quieren tener sus urnas de cremación listas para cuando sea el momento. "Este año una mujer me escribió de Córdoba para pedirme una urna doble, con una división en el medio, a los fines de poner sus cenizas y las de su marido en el mismo lugar. Me contó todos los detalles que quería que tuviera y me dijo que le hiciera la división porque querían estar juntos, pero no revueltos", contó Godoy.
A esto se le sumó un pedido de Buenos Aires que llegó para hacer dos urnas iguales, pero con iniciales diferentes. "Es para un matrimonio sano, pero que ya tiene la idea de lo que quieren y se toman su tiempo para hacer el pedido y luego tener listas las urnas. Esto llega con tanto amor que nos emociona", dijo la emprendedora.
Natalia habla despacio, con una paz que se transmite hasta desde su mirada, y guarda una historia maravillosa para el final, en la que es imposible que hasta la piel no muestre su emoción. Uno de los últimos pedidos que llegó lo hizo desde Jujuy. Era una mamá de una nena de tres años, Quería una urna en forma de ángel. Natalia no tenía un patrón para ello. Le avisó a esa mamá que iba a cumplir con el pedido, pero que este le tomaría más tiempo del común. "La mamá me dijo que iba a esperarme, pero quería que yo hiciera esa urna. La hice y realmente el resultado fue maravilloso. Esa mamá nos mandó mensajes hermosos que nos tocaron el corazón", concluyó Natalia.
Casitas para almas tiene como objetivo trascender las fronteras de la Argentina y poder hacer envíos a todo el mundo. Por ahora Natalia sueña con eso, y mientras tanto crea urnas sin conocer a sus destinatarios, pero lo hace como si los conociera. Toca corazones a través de sus creaciones de cerámica.