Sin respuestas de Albardón, crece la incertidumbre de adjudicatarios que no pueden habitar sus casas

La frustración de los vecinos del barrio La Laja, en Albardón, no se detiene. A casi dos años del sorteo en el que fueron adjudicadas 42 viviendas, las familias siguen sin poder acceder a sus hogares por la falta de una obra de cloacas. El problema no es solo ese, ya que según denunciaron, no hay respuestas concretas por parte del municipio, que hasta el momento no brindó ninguna solución ni se manifestó públicamente ante la situación.

Tras dar a conocer el caso, DIARIO HUARPE intentó obtener respuestas del municipio, pero al igual que las familias afectadas, no tuvo suerte. El silencio oficial contrasta con la incertidumbre que viven las más de cuarenta familias que desde julio de 2023 esperan habitar sus casas que, según afirmaron, ya están terminadas.

“Somos un grupo de 42 familias que fuimos sorteadas el 14 de julio del 2023. Nunca nos dieron nada. Nos dijeron que tenían que terminar las cloacas y por eso no nos dejan habitar nuestras viviendas”, relató Yamila Leites, una de las adjudicatarias. La situación es aún más indignante al saber que otros tres barrios sorteados en el mismo período ya fueron entregados a sus propietarios a fines de ese mismo año. La Laja es la excepción, y el único elemento que parece frenarlo es una obra de cloacas que, según confirmaron desde el IPV, depende exclusivamente del municipio.

La respuesta del organismo provincial fue contundente. Tras la publicación de este medio, desde el IPV aclararon que el Barrio La Laja “no pertenece al Instituto Provincial de la Vivienda” y que la construcción “fue iniciada por el municipio de Albardón con fondos nacionales durante la gestión anterior”. Además, agregaron que actualmente no hay desembolsos para esa obra, al igual que muchas otras que se encuentran paralizadas por la misma situación. De esta manera, el ente provincial se desligó de cualquier responsabilidad y dejó claro que el avance de las obras es competencia del gobierno municipal.

Los adjudicatarios intentaron de todo. En julio de 2024, abordaron al intendente Juan Carlos Abarca durante un acto político en busca de explicaciones. Abarca les explicó que el barrio estaba diseñado con pozos negros, pero que el terreno rocoso complicaba la excavación y que por eso se decidió conectar las viviendas a la red cloacal principal. Prometió que con ayuda del gobernador podrían avanzar, y pidió paciencia hasta que pasara el verano. Sin embargo, llegó 2025 y nada cambió.

“Esperamos que con el cambio de gestión se acomodara todo, pero pasaron casi dos años y todavía no tenemos fecha de entrega”, dijo Leites, reflejando el sentir de decenas de familias que hoy siguen esperando una solución que no llega. Ante este panorama, la falta de respuestas del municipio genera más enojo y desconfianza.

El silencio de la Municipalidad de Albardón no solo alimenta la incertidumbre, sino que también deslegitima las esperanzas de las familias que apostaron por un futuro mejor. Desde este medio se intentó reiteradamente obtener declaraciones oficiales, pero no se obtuvo ningún tipo de respuesta. Mientras tanto, las casas siguen vacías y los vecinos siguen esperando.