Temor en Estados Unidos por la demora en los resultados de las elecciones: podría generar violencia

La extrema paridad en las encuestas y la alta participación de votantes en las elecciones de Estados Unidos generan la posibilidad de que el resultado final no se conozca la noche del martes, y que el conteo se extienda varios días. El proceso de conteo es complicado debido a que, además del voto presencial, se deben contabilizar los sufragios anticipados y los enviados por correo, lo que hace que el recuento sea más lento. En una carrera ajustada, puede ser necesario esperar hasta contar todos los votos, y algunos resultados podrían depender de un pequeño número de sufragios, como ocurrió en 2000, cuando el estado de Florida decidió la presidencia entre George W. Bush y Al Gore. En las elecciones de 2020, los resultados a favor de Joe Biden fueron proclamados varios días después de la votación.

Los expertos han advertido que la demora en los resultados podría generar frustración, aunque este tipo de retrasos son comunes en elecciones de gran escala. Sin embargo, también se ha señalado que una demora prolongada o resultados desfavorables para Donald Trump podrían generar tensiones y actos de violencia. En las pasadas elecciones, Trump denunció fraude electoral cuando los resultados no le fueron favorables y se negó a reconocer su derrota, incluso alentando a sus seguidores a bloquear la certificación del resultado electoral en el Congreso el 6 de enero de 2021, lo que culminó en el asalto al Capitolio. El expresidente ha publicado en redes sociales denuncias de irregularidades en algunos condados, lo que podría generar un rechazo a los resultados si no son favorables para él.

Ante posibles disturbios, los fiscales generales de 47 estados y tres territorios han instado a la población a mantener la paz y han condenado cualquier acto de violencia relacionado con los resultados. La vigilancia de las autoridades federales será más amplia en esta ocasión, con la participación de agentes del FBI, el Departamento de Justicia, el Servicio Secreto, la Policía del Capitolio y el Departamento de Seguridad Nacional. Además, se han implementado medidas como botones de pánico en algunos estados para garantizar la seguridad en los centros de votación y prevenir posibles amenazas.

El clima de polarización política en Estados Unidos también se ha señalado como un factor que podría aumentar el riesgo de violencia, especialmente si se rechazan los resultados electorales. Expertos han destacado que Trump ha preparado el terreno para rechazar el recuento y difundir teorías de fraude, lo que podría incitar a sus seguidores a actuar. Aunque se prevé que no haya un episodio de violencia similar al asalto al Capitolio de 2021, algunos analistas consideran que podrían producirse actos de violencia esporádicos, en particular contra funcionarios electorales o representantes demócratas, en caso de que los resultados no favorezcan a Trump.