Tragedia en el Centro Cívico: tras la muerte, la premisa es escuchar a los chicos

Poco antes de las 9 de la mañana del lunes 12 de septiembre, una joven de 18 años decidió terminar con su vida arrojándose desde el quinto piso del Centro Cívico. La conmoción fue inmediata, la noticia invadió los sitios de noticias y las redes sociales. De manera paralela comenzó a surgir la duda de si esta muerte era evitable. Además, miles de jóvenes salieron a marchar y a decir que no se sienten escuchados y que hasta temen que otros chicos con los que comparten su día a día, también estén pensando en el suicidio.

Algunos días después de esta primera muerte se conoció el deceso de una nena de solo 12 años que cursaba en un colegio privado de Chimbas, que también terminó con su vida.

Diez días después de esta primera tragedia, diferentes áreas de Gobierno salieron a tratar de hacer frente a la situación. Aseguran que la idea no es hablar sólo de suicidio, sino más bien garantizar que haya espacios en los que los niños y jóvenes compartan lo que les pasa.

Este jueves comenzaron en San Juan unas jornadas institucionales en todas las escuelas secundarias de la provincia. En este primer día trabajaron los chicos de primero a tercer año, mientras que este viernes le toca el turno de hacer la jornada a los chicos de cuarto, quinto y sexto año.

En contacto con DIARIO HUARPE, la secretaria de Educación, Ana Sánchez, explicó que en estas jornadas todas las escuelas trabajaron con una especie de guion que sirve de referencia para que quienes participen de la jornada, puedan seguir una estructura similar. La funcionaria dijo que con base a lo que consultaron con los especialistas, en estos encuentros no se habla solo de suicidio, sino que todos se reúnen a escuchar qué le pasa al de al lado.

"Los chicos quieren ser escuchados, tienen necesidad de ponerle palabras a sus emociones", aseguró Sánchez.

La funcionaria aclaró que jornadas se harán de manera periódica y en siguientes encuentros se sumará la participación de los papás en estos encuentros. En este caso, la idea será que los padres escuchen las necesidades de sus hijos, pero que también puedan contar cómo se sienten y a qué le temen en medio de este complejo panorama.

A esto se suma que durante octubre los demás niveles educativos también tendrán sus jornadas institucionales. La idea es llegar a todas las escuelas primarias, a los jardines de infantes y las escuelas de educación especial, tanto públicas como de gestión privada.

Tras las muertes que tomaron estado público y las marchas en las que se pidió por más salud mental, Sánchez reconoció que en las escuelas hubo un "notable incremento" en la cantidad de consultas de papás y chicos que quieren hablar sobre estos temas.

En ese momento resurge un reclamo de vieja data que tiene que ver con la necesidad de contar con más profesionales de gabinetes psicopedagógicos en las escuelas. Desde Ministerio de Educación reconocieron que faltan profesionales en las escuelas.

Sánchez aseguró que buscarán que haya más gabinetistas, igualmente aclaró que estos profesionales no darán tratamiento a los chicos, sino que detectarán las problemáticas y luego derivarán a los alumnos para que reciban la atención necesaria en el ámbito de la salud.

Siguiendo con esta política de escucha hacia los jóvenes y niños, la línea 102 fue relanzada como un servicio en el que los chicos pueden contar sus problemas y necesidades. Esto se da en el contexto del programa "Qué te pasa".

Melina Martínez, una de las coordinadoras de la línea 102, manifestó que ya desde octubre del año pasado comenzaron a delinear esta política que se comenzó a aplicar en abril de 2022. Si bien hace cinco meses que los chicos pueden llamar al 102 para contar sus problemas, en los últimos días, tras las muertes de las dos chicas, los llamados aumentaron considerablemente.

Martínez recordó que el servicio gratuito funciona desde hace varios años, pero siempre fueron los adultos quienes llamaron a este número para contar casos en los que se vulneran los derechos de los chicos. Ahora la idea es que sean los mismos niños y adultos quienes llamen y puedan decir qué les pasa.

La coordinadora explicó que este servicio cuenta con unos 50 telefonistas entrenados que reciben llamados las 24 horas del día, a esto se suman otras 40 personas que hacen el abordaje personal y el seguimiento de cada caso.

"Si bien recibimos consultas relacionadas con el tema del suicidio, nosotros estamos a disposición para escuchar todos los problemas de los chicos, ya sean de violencia sexual, económica, algún tipo de maltrato o complicación en la escuela. Nosotros receptamos el problema y luego lo derivamos al área específica en la que lo pueden solucionar", concluyó Martínez.