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Un arquitecto sanjuanino inventó un horno que funciona con energía solar
Una nueva alternativa que mejora la salud, la economía y las cuestiones ambientales.
Durante los últimos tiempos se está viviendo el “boom” de las energías renovables. Pero no es por moda, pues surge de una necesidad y de un problema: día a día, los recursos que los seres humanos están acostumbrados a utilizar para satisfacer sus necesidades se están agotando. Un gran ejemplo es el gas, que proviene de un combustible fósil, como es el petróleo. Esta situación fue vista por el Dr. Arquitecto Arturo Florentino Buigues Nollens, un profesional sanjuanino que inventó una abertura ergonómica que funciona junto a un horno a base de energía termosolar. Esta innovación está pensada para un lugar como San Juan, que tiene una geografía árida y, sobre todo, para facilitar las necesidades, alimentación y calefacción o ventilación según la época del año a los habitantes de viviendas sociales de zonas alejadas.
DIARIO HUARPE habló con Buigues Nollens, quien comentó que este invento lo desarrolló en los talleres del Instituto de Mecánica Aplicada de la Facultad de Ingeniería, de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Por lo tanto, la patente de la abertura ergonómica para viviendas con equipos de cocción termosolares en zonas áridas es de la UNSJ. Este hornoha proyectado frente a una abertura localizada al norte de la vivienda, pero a la vez se tiene acceso de adentro de ella a través de unas ventanas colocadas en el horno, en las que se pueden introducir los alimentos y aprovechar las Energías Naturales para la cocción y el acondicionamiento del aire de la cocina.
El arquitecto explicó que desde la UNSJ detectaron esta necesidad a nivel mundial y que es desterrar las cocinas a leña de los hogares rurales. Esto es porque emiten gases muy contaminantes y hollín, que es perjudicial para las personas que cocinan, pero además es dañino para el medioambiente porque producen un efecto acelerado de desertificación al cortar grandes cantidades de leña.
“En un año, hay 1,6 millones de muertes a nivel mundial por intoxicación por gases tóxicos, justamente por cocinar a leña. En un año, en San Juan, hubo 19 intoxicados por el mismo motivo”, dijo al respecto el profesional.
Una vez detectada esta necesidad urgente, que en la provincia sucede mucho y sobre todo en departamentos alejados, donde no hay gas natural, Buigues Nollens tomó la decisión de inventar este artefacto. En este sentido, además de satisfacer esta cuestión, también actúa sobre otras aristas.
La primera es que es un método de cocción sumamente ecológico, ya que funciona con equipos de cocción termosolares y utiliza una energía renovable como es el sol. De este modo, se deja de lado tanto la leña de los árboles (que produce una desertificación acelerada) como el gas natural.
San Juan tiene una gran radiación solar, porque tiene un clima seco árido. Por este motivo es que la provincia es un lugar ideal para esa tecnología. Para cocinar en esta abertura, las personas tienen que tener en cuenta los horarios de luz solar, por lo que debe hacerse en la mañana. Sin embargo, se puede mantener el calor de la comida durante todo el día, ya que tiene material térmico.
Al dejar de usar leña y hogares con el fuego, disminuye la posibilidad de intoxicaciones por monóxido de carbono. Pero este no es el único beneficio para la salud de las personas porque el horno se coloca en una abertura a una altura cómoda y no en el piso, como sucede en los hornos tradicionales. Por eso es que se evitan lesiones en la columna y en el ciático.
“La persona que cocina está parada, no hay que agacharse para cocinar. Se mejora notablemente la posición ergonómica”, planteó Buigues Nollens.
El horno también sirve para calefaccionar el hogar en invierno por el calor que irradia, pero también puede refrescarla en verano por las aberturas propias de la estructura del aparato.
En suma, este horno estilo caja tiene múltiples cualidades desde el punto de vista económico (porque se ahorra dinero en mantenimiento y en el pago de impuestos), desde la ecología y también de la salud. El inventor de este gran artefacto espera que pueda empezar a aplicarse en todos los hogares posibles, por lo que insta a pedir la patente a la UNSJ.