Un hombre golpeó a su pareja en dos ocasiones, pero no irá al penal de Chimbas

Jorge Luis Riveros Mayorga, un hombre de 39 años, fue condenado a un año de prisión condicional por dos hechos de violencia de género ocurridos en 2022 y 2023. La pena incluye reglas de conducta bajo el Código Penal.

Los hechos

El primer hecho de violencia tuvo lugar el 28 de diciembre de 2022. La víctima, quien había mantenido una relación amorosa con Riveros, se encontraba en su domicilio cuando comenzaron a discutir. En medio del altercado, el imputado le propinó un golpe de puño en la boca, y tras forcejear con ella, la golpeó en el brazo izquierdo, causándole lesiones visibles. Este fue uno de los episodios de violencia que la mujer había padecido durante la relación, marcada por ataques físicos y verbales previos.

El segundo hecho ocurrió el 7 de octubre de 2023, cuando Riveros volvió a agredir a la víctima, motivado por celos. En esta ocasión, la golpeó fuerte en los brazos durante una discusión, y días después, ya en el dormitorio, le propinó un golpe de puño en el abdomen y otro en el ojo derecho. La mujer, temerosa por su integridad, presentó denuncias ante la UFI Cavig, lo que dio inicio a las investigaciones y al proceso judicial contra el agresor.

En marzo de 2023, Riveros fue beneficiado con una Suspensión de juicio a Prueba, un recurso que le otorgaba la posibilidad de evitar la condena si cumplía con ciertas condiciones. Sin embargo, el imputado no respetó las normas impuestas, lo que llevó a su revocación en septiembre de 2024. Ante el incumplimiento, el tribunal ordenó la rebeldía del acusado, quien finalmente fue citado a juicio en 2025.

El juicio se resolvió mediante un proceso abreviado, una modalidad en la que el imputado acepta los cargos a cambio de una pena menos severa. En este caso, Riveros aceptó los cargos por lesiones leves agravadas por el vínculo y fue condenado a una pena de 6 meses de prisión condicional por cada uno de los dos hechos, sumando un total de 1 año de condena.

Además de la pena privativa de libertad condicional, el tribunal impuso reglas de conducta según el artículo 27 bis del Código Penal, lo que implica que Riveros deberá someterse a una supervisión estricta durante el tiempo que dure su condena. Estas reglas incluyen la obligación de mantenerse alejado de la víctima, someterse a tratamientos terapéuticos y cumplir con otros requisitos establecidos por la justicia, con el fin de garantizar su rehabilitación y evitar nuevas agresiones.