Una bebé se estaba ahogando y los bomberos le salvaron la vida

Durante la madrugada de este sábado, una beba de pocos meses de vida se estaba ahogando. En medio de la desesperación sus familiares salieron a buscar ayuda y llegaron al cuartel de Bomberos Voluntarios de Chimbas. En cuestión de segundos los rescatistas recibieron a la pequeña y ayudaron a que vuelva a respirar. 

Rapidez de reacción

Todo ocurrió pasadas las 2 de la madrugada de este sábado 31 de diciembre, a esa hora los efectivos de Bomberos Voluntarios de Chimbas estaban haciendo la guardia cuando recibieron un llamado desesperado. 

Una mujer de apellido Castro les contaba que su niña de solo 20 días de vida se estaba ahogando y no respiraba. La mujer les contó a los bomberos que ella vive en la villa Morrone. Los rescatistas enviaron de inmediato al móvil siete que iba con dos efectivos. 

Cuando estos dos bomberos llegaron a la casa de la pequeña se encontraron con que los familiares de la niña consiguieron un auto particular y ya habían salido a buscar ayuda.

En un principio los familiares de la beba pensaron en llevarla a un centro de salud, pero ante la premura, fueron al cuartel de los bomberos de Chimbas que queda por avenida Benavidez casi Paula Sarmiento. 

En el auto con la bebé casi ahogada iban cuatro hombres jóvenes que llegaron al cuartel de bomberos a las 2.30. Uno de los muchachos golpeó con desesperación el portón metálico, mientras otro de los hombres traía a la niña en brazos. 

En ese momento salieron a atender el cabo Roberto Robledo y el aspirante Daniel Pereyra. Los dos especialistas recibieron a la pequeña en brazos y le realizaron la maniobra de Heimlich. Tras algunos segundos la pequeña comenzó a respirar mejor.

De inmediato la llevaron al centro de salud Báez Laspiur, que queda en la villa El Salvador y desde allí la derivaron a Neonatología del Hospital Rawson en donde le realizaron los estudios de rigor. 

Qué es la maniobra de Heimlich

La maniobra de Heimlich, llamada compresiones abdominales, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.

La maniobra consta de pocos pasos que no se deben llevar a cabo si el bebé está tosiendo con fuerza o presenta llanto fuerte, ya que cualquiera de las dos acciones puede desalojar el objeto espontáneamente.

Si el bebé no puede respirar y no tose se lo debe poner boca abajo, a lo largo del antebrazo, usando el muslo o el regazo para apoyarse y sosteniendo el pecho del bebé con la mano y la mandíbula con los dedos de la mano. La cabeza del bebé debe quedar apuntando hacia abajo, a un nivel más bajo que su cuerpo.

Dar hasta 5 golpes fuertes y rápidos entre los omóplatos del bebé, utilizando el talón de la mano que ha quedado libre.