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Vecinos protestaron en contra de la expansión de la escuela del barrio Kennedy
Vecinos del barrio Kennedy se manifestaron por el avance de la Escuela Amable Jones sobre la plaza de la zona. Aseguran que la gente del lugar le cedió esos terrenos a la institución educativa hace más de 30 años, pero con la condición de que sea abierta y se respeten los espacios verdes.
Los ciudadanos del barrio Kennedy quedaron sorprendidos cuando un día despertaron y se encontraron con parte de la plaza cercada con una red de color naranja y obras que empezaron a realizarse.
Es que la escuela Amable Jones se extendería y ocuparía más tierras del principal pulmón verde del conjunto habitacional, de acuerdo a las declaraciones de la vecina Iris Rodríguez. “Entre todos los vecinos del barrio plantamos los árboles de aquí”, contó a DIARIO HUARPE. Por eso, este martes un grupo se concentró para hacer una protesta en contra de la expansión de la institución.
La plaza ocupa una cuadra y los vecinos, a través de la unión vecinal, le cedieron ese sitio hace más 30 años al Ministerio de Educación para que se edifique el colegio. Pero con la condición de que la escuela sea abierta y no se invadan los espacios verdes del principal paseo del barrio.
“Cedimos un aparte, pero no la plaza. Avanzaron antes con la construcción de salas de nivel inicial y ahora nos quieren cerrar todo con un paredón”, continuó relatando. Aseguró que la institución de educativa debe integrarse a la comunidad y no en contra o espaldas de la misma.
“Estamos en defensa de nuestro pulmón verde”, sentenció.
Por último, Rodríguez detalló que el barrio Kennedy cuenta con más de 500 casas y 2.000 habitantes, siendo una de los sectores más importantes de Santa Lucía.
La postura oficial
Frente al conflicto que estalló en el barrio Kennedy, desde la Dirección de Mantenimiento y Obras Menores salieron a dar declaraciones. “Cumplimos un pedido hecho por el Ministerio de Educación en cuanto a materializar el límite perimetral de los terrenos que pertenecen a la escuela”, dijo Marcelo Mattar, director del organismo.
El funcionario aseguró que está comprobado que esa zona, donde se construye el cierre perimetral, forman parte del establecimiento educativo. “Hemos procedido a ralentizar la obra, pero no a pararla porque consta que los terrenos pertenecen al Ministerio de Educación”, expresó.
Mattar explicó que las obras permitirán brindar más seguridad a los alumnos que actualmente corren riesgo si salen de la institución.
Desde el Gobierno planean dialogar con los ciudadanos para llegar a un entendimiento, aunque consideran que los terrenos están dentro de la órbita de la cartera educativa.