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Viajó de Salta a San Juan para vivir el ascenso a las Sierras Azules
Federico Montaño es un peregrino salteño que recorre el país con “fe y devoción”. En esta oportunidad, viajó desde Salta a San Juan para vivir por primera vez su ascenso a las Sierras Azules.
Por Angel Ligorria
Federico Montaño, es un peregrino apasionado proveniente de Salta, que en este Domingo de Pascua culminó exitosamente la peregrinación de Sierras Azules en el departamento de Zonda. En diálogo con DIARIO HUARPE, tras descender, el viajante compartió su emotiva experiencia y sus planes futuros.
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Federico, de 50 años, expresó su gratitud por la hermosa experiencia vivida durante la peregrinación. "Llegué anoche, alrededor de las 2 de la mañana, y a las 7 de la mañana alcancé la cumbre. Se llevó a cabo una misa que tuve la fortuna de presenciar. Ahora, gracias a Dios, estoy de regreso en casa", comentó con una sonrisa en su rostro.
El peregrino explicó que descubrió la peregrinación de Sierras Azules a través de las diversas peregrinaciones que se llevan a cabo en diferentes provincias. Con gran determinación y fe, se propuso alcanzar la cumbre de Sierras Azules como un objetivo personal. Aunque admitió que la ascensión fue difícil, Federico destacó que su fe le brindó la alegría y la motivación necesaria para superar los desafíos.
Además de la peregrinación de Sierras Azules, Federico reveló su pasión por viajar por todo el país siguiendo distintas peregrinaciones. "Soy peregrino del Señor y la Virgen del Milagro en Salta. Siempre elijo una ciudad a unos 200 kilómetros de distancia y camino durante aproximadamente 7 días. Para mí, el peregrinar es un retiro espiritual, una hermosa experiencia", explicó.
Al ser consultado sobre sus próximos desafíos, Federico reveló que se quedará en San Juan por un tiempo antes de regresar a su provincia natal, Salta. Además, compartió su deseo de realizar peregrinaciones a la Virgen del Valle, la Virgen de Itatí y la Virgen de Luján en Buenos Aires. Aunque lamentó no haber podido participar en la peregrinación de la Difunta Correa debido a la falta de información con la que se encontró, sin embargo, prometió que la próxima vez no se perderá la oportunidad.
Finalmente, con gran orgullo, Federico mostró su bandera, su fiel compañera en todas sus peregrinaciones. "Mi bandera me acompaña en cada paso que doy. Es un símbolo de mi fe y mi devoción", afirmó. En ese contexto, relató que ha encontrado en las peregrinaciones una fuente de fe y alegría que guían sus pasos por todo el país en su camino espiritual.