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Fe y montañismo: emotivo ascenso a las Sierras Azules por Pascua
En un acto cargado de mucha fe, ciento de sanjuaninos hicieron montañismo en Pascua para vivir emotivamente el tradicional ascenso a las Sierras Azules.
Por Angel Ligorria
Durante Semana Santa, Zonda y sus majestuosas Sierras Azules se convierten en el lugar preferido de muchas familias, jóvenes y grupos que se unen para subir en procesión hasta la cima de este escenario natural y celebrar la Resurrección de Cristo con una misa especial. Aunque esta tradición tiene sus raíces en el catolicismo, lo que comenzó como una iniciativa individual se ha contagiado a lo largo del tiempo, convirtiéndose en una tradición única en la región. Este año no fue la excepción y cientos de sanjuaninos vivieron su emotivo ascenso para renovar su fe en este Domingo de Pascua.
Acompañados de las bajas temperaturas, durante la tarde-noche del sábado, cientos de sanjuaninos participaron en la ascensión a las Sierras Azules. Impulsados por su fe, jóvenes y adultos provenientes de distintas parroquias de la provincia se dirigieron hacia la cima de la sierra de Zonda para honrar a Cristo Resucitado.
En la base de la montaña, Cáritas y personal de la Municipalidad de Zonda se encargó de organizar las preparaciones para el mate cocido y ofrecer deliciosas semitas. Además, personal de Bomberos y Policía de San Juan armaron una carpa de asistencia para brindar ayuda en caso de cualquier emergencia que pudiera surgir. Previamente, tres bandas de música cristiana crearon un ambiente festivo que anticipaba la resurrección de Jesús.
Después de un momento de oración y música al pie de las sierras, todos los fieles comenzaron su ascenso durante la madrugada. Con linternas en mano y la luna como testigo, subieron paso a paso en grupos. Una vez alcanzada la cima, llegó el momento de la contemplación, el silencio y la meditación, para admirar no solo la grandiosidad de la naturaleza, sino también la magnificencia de Dios.
Luego, a las 7 de la mañana, llegó el momento de celebrar la misa. Con el sol iluminando el cielo, se ofrecieron las subidas y los sacrificios al Señor, para luego compartir las intenciones de cada uno. La paz, la lucha contra el hambre y la unión fueron algunos de los pedidos que se compartieron en ese momento.
En diálogo con DIARIO HUARPE, los peregrinos que fueron descendiendo de las Sierras Azules compartieron su experiencia positiva de haber vivido la experiencia acompañada de sus amigos o familias. En ese contexto, algunos manifestaron que por más que el camino sea un poco complicado, la fe los impulsó para poder continuar y llegar a la cima con el objetivo de vivir la santa misa en medio de las montañas. Al mismo tiempo invitaron a los sanjuaninos a vivir la experiencia en los próximos años. Así fue el caso de un matrimonio que en esta oportunidad volvieron a las Sierras Azules tras varios años, pero acompañados de sus hijos.