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Política

YPF: las cartas que exponen el saqueo de los Eskenazi

Una nota de la exsenadora María Eugenia Estenssoro en La Nación deja al descubierto “la amabilidad”, con que el presidente de Repsol-YPF les otorgaba bonificaciones millonarias a los hermanos argentinos.  

POR REDACCIÓN

04 de abril de 2019

Entre 2010 y 2011 Antonio Brufau, actual presidente de Repsol España y expresidente de Repsol-YPF, escribió cuatro cartas dirigidas a Enrique, Sebastián y Matías Esquenazi, dueños mayoritarios del Banco San Juan, cuando eran directivos de la petrolera argentina. En los escritos queda en evidencia la amabilidad con que el empresario español trata a los argentinos y les otorga millonarias bonificaciones, incluso por fuera de los salarios que ya recibían de la empresa nacional.

En las cartas queda en claro una cataratas de elogios, mientras la administración vaciaba la empresa y devastaba las reservas y la producción de hidrocarburos en el país. Todo este negocio orquestado por el matrimonio Kirchner. Todas estas cartas son parte de una investigación que lleva adelante el juez Ariel Lijo, pero que todavía no logra condenar con la corrupción millonaria que dejó en quiebra a la petrolear argentina.

Sólo para mencionar que decían esas cartas, el 5 de marzo del 2010, Brufau le escribe a Enrique Eskenazi “Me parece extraordinario observar tu energía y liderazgo, a través de tu vinculación personal y la forma en que estás potenciando los valores empresariales que solo tienen aquellas sociedades responsables con todo su entorno y no solo con los accionistas. Tu compromiso de futuro y visión moderna de Argentina, y el papel, con el que coincido totalmente, que YPF tiene que representar para el desarrollo de un país con tantas oportunidades como el tuyo, Argentina". Luego le otorga 1 millón de dólares libre de impuestos (aclara en el margen) como "complemento de tus ingresos" y en "agradecimiento" por los servicios prestados en 2009.

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Estas cartas fueron presentadas por YPF en la justicia con la intención de que Eskenazi y algunos otros directivos devuelvan el dinero.

En otro de los escritos en marzo del 2010, Brufau le dice a Sebastián Eskenazi “he analizado el año desde una perspectiva global -mundo-, y particular de Argentina, y te puedo decir que, desde Repsol, no podemos estar mejor representados en YPF." En premio le regala 2.8 millones de dólares. Al año siguiente le regala un bono de 3 millones de dólares. En la misma carta reparte 2 millones de dólares para otros dos directivos de la empresa.

Hay que decir que entre 2008 y 20011 el directorio de Repsol España se repartió 6 mil millones de dólares en dividendos y las ganancias para YPF alcanzaron solo 4 mil millones de dólares. La nota de La Nación indica también que se distribuyeron el 150 por ciento de las utilidades obtenidas. Un 75 por ciento quedó para Repsol y el 25 por ciento restante para los Eskenazi.

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Durante la gestión Eskenazi el pasivo de YPF se triplicó: pasó de 3 mil millones de dólares a 9 mil millones de dólaresUS$3000 a US$9000 millones. Esto no impidió que al menor de la familia, Matías, director adjunto de YPF, que no tenía un cargo ejecutivo, también se le pagara un sueldo fijo de 1.650.000 dólares al año y que Brufau le diera un bono adicional de 1 millón de dólares, obviamente libre de impuestos.

Gracias a la familia Eskenazi, YPF y el Estado argentino también enfrentan otra demanda por la reestatización de YPF que podría costarle a nuestro país otros 3 mil a 5 mil millones de dólares. Recordemos CFK le pagó a Repsol  8.900 millones de dólares (en títulos e intereses) por el 51% de las acciones de una compañía que vale en total 5mil millones de dólares.

Fuente: La Nación

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