Provinciales
“No a la pirotecnia”, el pedido desesperado de un padre
Tras perder a su hija epiléptica, María Sol, de 4 años, quien sufría en cada festejo por el estruendo de los petardos, Gustavo Carmona cuenta la historia de su pequeña y pide que Diputados apruebe el proyecto que prohíbe el uso de pirotecnia.
POR REDACCIÓN
El papá de la pequeña, Gustavo Carmona, leyó a nivel nacional el caso de Ezequiel (ver nota aparte) y se sintió identificado con la penosa historia de su hija María Sol.
DiarioHuarpe.com dialogó con Carmona, oriundo de Pocito, quien relató la desagradable Navidad que vivió con su hija por los estruendos que producían los petardos. “En el año 2007, María Sol tenía 4 años y 3 meses y falleció después de padecer epilepsia. Fue una enfermedad que la marcó desde pequeña y que sumada a la pirotecnia no la dejaban disfrutar de las Fiestas. Yo recuerdo que en estas fechas ella se asustaba y comenzar a convulsionar tras el intenso estallido de los petardos”, destacó.
“Nunca voy a olvidar que hubo durante una Navidad un fuerte estruendo la asustó a María Sol y tuvimos que sedarla para que parara de convulsionar”, contó con dolor. De esta manera, explicó que todas las personas epilépticas y autistas deben ser resguardadas de los ruidos porque ellos los sienten con mayor intensidad.
“He leído el pedido de un padre de un chico autista para que no se tire pirotecnia por las personas y los animales que sufren y en especial, por su hijo que tiene autismo. Me sentí identificado y conmovido porque yo ya pasé por eso y no quiero que más niños sufran por la pirotecnia”, destacó.
Gustavo comentó que hay personas, como los autistas, que tienen hipersensibilidad acústica y que no pueden estar expuestos a ruidos tan fuertes porque afectan sus oídos y su sistema nervioso. “Los chicos no festejan, padecen momentos de horror”, sentenció.
“Yo quiero cooperar para que este proyecto no quede en la nada sino que sea ley”,dijo. Además manifestó que quiere que su caso sea ejemplo para que no suceda lo mismo con otras personas.
“Ojalá que la gente tome conciencia de que la pirotecnia no le hace bien ni a los animales ni a los bebés ni a los ancianos y mucho menos a las personas que tienen alguna enfermedad nerviosa o acústica”, finalizó.
La historia de Ezequiel
El pedido desesperado del papá de Ezequiel, un chico autista, que busca a través de la plataforma Change.org prohibir la pirotecnia para aminorar los efectos negativos que los ruidos de las explosiones provocan en su hijo, tuvo un impacto inesperado en las últimas horas.
“Ayudame con tu firma para que se prohíba la pirotecnia y compartí la petición con tus amigos para que juntos lleguemos a más personas”, insta Marcos, al reflexionar sobre la crítica situación de su pequeño, que “no puede expresarse”, pero que sufre mucho con el cúmulo de fuegos artificiales que coronan todas las fiestas de fin de año.
A los pocos días de haberse incorporado a Change.org, la petición cosechó decenas de firmas, pero el número creció a pasos agigantados en la última semana. Así, se pasó de 50 firmas, registradas el miércoles 3 de diciembre, a 7.772 firmas, al día de hoy.
Fuera de la plataforma, en Facebook, el caso fue compartido más de 7400 veces, y la nota referida al tema superó los mil comentarios en la web de diario La Nación.
Pese a la amplia repercusión, Marcos necesita todavía de más ayuda. “Declararé la victoria después del 31 de diciembre si se pudieron pasar unas fiestas mucho menos pirotécnicas, sino voy a seguir hasta que lo logremos. Muchas gracias a todos por sumarse”, publicó en la plataforma al observar la dinámica y viralización desatados por la campaña.