Provinciales > #Contalo
“Mi novio abusó de mí y lo denuncié, pero desestimaron la causa”
Para Angelina no fue fácil tomar la decisión y el valor de denunciar a su ex. Pero esa valentía se vio opacada por instituciones que no supieron contenerla y darle lo que necesitaba: justicia.
POR REDACCIÓN
Angelina lloraba sin motivo. La angustia se adueñaba de ella y no podía comprender qué es lo que le sucedía. Cuando por fin pudo ponerlo en palabras, su corazón comenzó a sanar. Fue un abuso sexual. Así le dijo a una amiga mientras estudiaba, y hasta ella se sorprendió de las palabras que acababan de salir de su boca.
Hace 5 años, su novio de aquel entonces había abusado de ella durante los 2 años y medio en los que duró su relación. Angelina, en ese momento, no lo interpretó como lo que era, sólo sabía que la lastimaba. “Cuando él abusaba de mí, lo único que hacía era llorar hasta que paraba. Pero luego volvía hacerlo, mostrándome que no se sentía mal por lo que estaba haciendo. Él tampoco lo entendía como un abuso”, relata la joven.
Gracias a la terapia psicológica Angelina tomó el valor suficiente para denunciar. Fue a la Comisaría de la Mujer, aunque allí no le dieron las respuestas que necesitaba, todo lo contrario. “Fui sola y eso fue un gran error”, explica arrepentida. “Me trataron de mentirosa, de estúpida y luego la denuncia se terminó desestimando porque estaba mal hecha”, explica sobre su experiencia, a lo que agrega que, en el juzgado, el psicólogo que debía entrevistarla lo hizo en el pasillo y frente a otras personas “para no demorarla”.
En este sentido, Dolores Córdoba, representante de Ni una Menos San Juan, asegura que no se trata de un caso aislado. La re victimización de las mujeres en las distintas instituciones que deberían acompañarlas y ayudarlas es moneda corriente y el principal problema, según ella misma analiza, es la negativa de la provincia a adherir a la Ley Nacional de Violencia de Género 26.485. “En San Juan rige la Ley de Violencia Familiar que carece de perspectiva de género y no contempla, por ejemplo, el abuso sexual fuera del ámbito familiar”, lo que produce que en muchos casos las denuncias estén mal caratuladas, a falta de una normativa específica.
Esta situación se agrava al considerar que es común que las mujeres que han sido víctimas de un abuso a su integridad sexual se encuentren solas y sin nadie que las asesore o acompañe en el proceso de denunciar. “Es uno de los principales recursos de los abusadores el aislar a la mujer de su entorno”, de todo aquel que pueda ayudarlas, afirma Dolores, y agrega “yo les diría a quienes hayan sido víctimas de abuso que se organicen o que se acerquen a los movimientos que ya existen, porque en estos casos es fundamental no estar sola”
Angelina no consiguió, en aquel entonces, la justicia que buscaba, aunque de a poco pudo sanar sus heridas. Hoy, participa en diferentes organizaciones para ayudar a otras mujeres que han sufrido situaciones similares y es la forma que encontró para convertir su dolor en algo positivo. “Yo les diría a las chicas que no se queden calladas porque eso te hunde, te va encerrando en vos misma. Si no lo querés, si no lo consentís o si decís que no, es abuso”, hablar y denunciar es para Angelina el camino para que no siga ocurriendo.