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El “chiste” de un grupo de jóvenes en la quinta de Macri que terminó mal
Cuatro jóvenes intentaron ingresar con auto a la quinta de residencia del presidente y de su familia el domingo por la mañana. Como consecuencia fueron detenidos pero luego liberados al confesar que “fue un chiste”.
POR REDACCIÓN
Los jóvenes Federica Albizu, Mateo Passeriu, Juana María Ávalos, y Federica López Brown fueron indagados el domingo por la noche, debido a que quisieron ingresar a la quinta de la familia del presidente Mauricio Macri. Expresaron que no amenazaron a nadie. Además la Policía allanó sus domicilios y no encontró armas ni nada que los vincule con una banda criminal.
Las tres chicas y el joven fueron detenidos en la mañana del mismo día cuando intentaron entrar a la quinta que la familia del mandatario Mauricio Macri tiene en la localidad de Los Polvorines. Declararon ante la Justicia que lo que hicieron fue una broma y que no amenazaron a nadie ni tuvieron la intención de hacerlo, publicó el diario digital Infobae.
Los cuatro en sus declaraciones indagatorias ante el juez federal Juan Manuel Culotta concordaron en que se trataba de una broma y que no habían amenazado a nadie. Luego de escucharlos, el magistrado ordenó sus excarcelaciones cerca de las 22 del domingo.
Recuperaron su libertad tras los allanamientos a sus domicilios ordenados por el juez de instrucción. En las casas no se encontraron armas y nada que los vincule con una organización delictiva. Tampoco en el auto que fue revisado, expresó Infobae.
Federica Albizu, de 22 años; Mateo Passeriu, de 22 años; Juana María Ávalos, de 22 años y Federica López Brown, de 21 años, volvían de una fiesta y pasaron por la quinta “Los Abrojos” cerca de las 7 del domingo. Los chicos son amigos y vecinos de Villa de Mayo, una de las zonas más caras del norte del conurbano, informó el mismo medio digital.
Los jóvenes dijeron al juez que sabían que era la quinta de Macri y como vieron la puerta abierta quisieron hacer una broma. Ingresaron con un VW Gol de color negro y al tomar contacto con un guardia, uno de ellos, Avalos, le dijo que era sobrina de Macri.
El custodio sospechó y los cuatro adolescentes se fueron. En las indagatorias reconocieron que gritaron “Macri gato”, pero repitieron que no amenazaron al presidente ni a nadie.
Al escapar de la quinta, se fueron a un local de McDonald’s, sobre la ruta 8, que estaba cerca del lugar. Ahí la custodia de civil de la Policía Federal los encontró, pidieron refuerzos y los detuvieron. El juez Culotta dio la orden que queden presos, según Infobae.
Están acusados de los delitos de violación de domicilio, amenazas y desobediencia a la autoridad. A pesar que los chicos están en libertad, la causa judicial continúa. Ahora el juez deberá resolver si los procesa, los sobresee o les dicta una falta de mérito.
Foto: Gentileza Diario Perfil.