En Angaco
Así fueron los tres meses en libertad de Ángel Morales, el homicida confeso de Talía
Tras pasar un año internado en el Nazario Benavídez, el joven de 19 años llegó a su nuevo hogar en el departamento de Angaco, donde se mudó su familia. Fue en octubre y estuvo libre hasta finales de diciembre cuando cayó por amenazas.
POR REDACCIÓN
Luego de pasar más de un año en el Instituto Nazario Benavídez, que se encarga de recuperar a menores en conflicto con la ley con diferentes tareas socioeducativas, el asesino confeso de Talía, la ex pareja Ángel Morales, se volvió a reencontrar con su familia, pero esta vez en un hogar diferente al cuando se lo llevaron detenido en el 2016.
El joven de 19 años llegó a Angaco, donde Los Morales residen desde hace siete meses cuando dejaron su vivienda de calle Matías Sánchez en Zonda, y estuvo tres meses en libertad hasta que cayó denunciado por amenazas de un hombre de apellido Bustos. Desde el 29 de diciembre del año pasado, Ángel Morales está alojado en la Seccional 20, comisaría en la que la presunta víctima de las amenazas de muerte radicó la denuncia.
Según fuentes allegadas a la familia Morales, el joven había armado una huerta en la casa que le prestaron a su familia, ubicada en calle Divisoria en Villa del Salvador, la villa cabecera de Angaco.
“Apenas salía y si lo hacía, salía con las hermanas”, expresó un vecino a este medio. Inclusive dijo que lo vio en una cancha de fútbol del departamento.
Iba a la escuela, hacía un deporte y trabajaba en los parrales, expresaron diferentes allegados. Uno dijo que con el dinero del trabajo pensaba comprarse una bicicleta para hacer su deporte favorito, el ciclismo.
También expresó, el mismo allegado a Los Morales, que estaba en la Escuela de capacitación y tenía un plan de capacitación laboral en la Oficina de Empleo.
Ahora deberá esperar tras las rejas que se resuelva su situación procesal por el delito de amenazas de muerte contra una persona, que se tramitará en el Segundo Juzgado Correccional.