Juicio
Los médicos y la vidente complicaron al acusado de matar a los abuelos Sillero
El martes declararon los profesionales que atendieron a Víctor Sillero y Florencia Bustos. Además, “espiritista” Alicia Ramona Cortez habló de su relación con el procesado Bordón.
POR REDACCIÓN
El proceso de debate del juicio contra Sandro Javier Bordón retomó su curso ayer martes. El hombre está acusado de matar al matrimonio de abuelos integrado por Víctor Sillero (87) y Florencia Bustos (86). En el retorno del acto judicial, los médicos, que atendieron a los ancianos, y la vidente, que tenía relación con el acusado, complicaron al imputado.
De acuerdo a las fuentes de Tribunales, los profesionales expresaron que los ancianos fallecieron como consecuencia de “golpes enérgicos”. Víctor Sillero murió el 15 de junio de 2017 por un “shock séptico”, según expresó en su informe el médico forense Carlos Cantoni, mientras que Florencia Bustos, el 20 de junio del año pasado, por un traumatismo encéfalo craneano.
Luego del turno de especialistas, llegó el de la “espiritista” Alicia Ramona Cortez. Ante las preguntas del juez Ernesto Kerman, la fiscal Leticia Ferrón de Rago y el defensor oficial Marcelo Salinas, la mujer expresó no recordar muy bien el momento en el que estuvo con el detenido Sandro Javier Bordón. “Estuvo evasiva y con poca memoria”, expresó una fuente allegada al juicio.
Cortez indicó que Bordón cuando fue a su casa le dijo que “se mandó una macana y que necesitaba ayuda”. Además negó que fuera vidente y que sólo hacía trabajos para aliviar dolores.
“Tiene cara de loco, tenía miedo y me quería alejar de él”, concluyó la mujer de edad avanzada.
Alicia Ramona Cortez estuvo como sospechosa en la investigación que llevó a cabo el Cuarto Juzgado de Instrucción, del doctor Martín Heredia Zaldo. El juez la imputó por el delito de encubrimiento, pero luego la sobreseyó, por lo que quedó desvinculada de la causa y en libertad.
Ella junto con Sandro Javier Bordón fueron detenidos el 28 de julio de 2017, dos meses después del violento ataque a los abuelos. Bordón ahora es juzgado en la Sala II de la Cámara Penal y cada vez está más complicado con las pruebas y testimonios que se presentaron en el debate.
Los Hechos:
El 23 de mayo de 2017 Sandro Javier Bordón (46) entró a la casa de los Sillero como cliente del quiropráctico Víctor. Ahí aprovechó la soledad del hombre y su mujer Florencia Bustos para golpearlos y robar una suma abultada de 2 millones de pesos, pero jamás la encontró, según se describe en el procesamiento del juez de Instrucción.
Esto fue en horas de la siesta en el Barrio Guillermo Rawson, en Rawson. Luego, Bordon iría a la casa de Cortez en Barrio Los Andes en Chimbas. Ahí le contaría todo a la mujer y sería escuchado por el testigo que lo delató.
En un principio, el testigo de identidad protegida explicó que la mujer le habría dicho que en la casa de los Sillero había 2 millones de pesos, pero no hubo pruebas para involucrarla.