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Misterios y verdades alrededor de la herencia de Ricardo Fort

El cruce telefónico de ayer entre Gustavo Martínez y la cuñada del millonario reflotó la discusión alrededor de la fortuna del "chocolatero". Cómo se compone el legado del artista y qué les corresponde a Felipe y Martita, sus hijos

POR REDACCIÓN

07 de septiembre de 2017

La presencia de Karina Antoniali, ex mujer de Eduardo, uno de sus hermanos, enInfama, reflotó un tema que genera tantas dudas y controversia como intereses: la herencia de Ricardo Fort.

El millonario, que murió el 25 de noviembre de 2013 a los 45 años, dejó un patrimonio destinado a Felipe y Marta, sus hijos, y que consiste en un porcentaje de la empresa FelFort, autos y propiedades, además de campos relacionados con la empresa.

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Fuentes allegadas al emporio chocolatero aseguraron en su momento que los chicos tienen concretamente entre el 15 y el 16 por ciento del paquete accionario, en tanto Marta, la madre del artista, posee el 50 por ciento y el restante se reparte entre los tres hermanos. Obviamente, al momento de su muerte, su parte pasó a los mellizos.

Sin embargo, ni Felipe ni Martita seguirían el legado familiar. “Aún son chicos, pero tienen una veta artística bastante linda y el colegio en el que van a hacer el secundario tiene muchas materias orientadas a esa rama. Ellos hacen videos, son muy creativos como Ricardo, cuando ves lo que hacen, te das cuenta que hay talento”, le confesó a Teleshow Gustavo Martínez, ex pareja de Ricardo y quien hoy tiene la tutela de los niños.

Sin embargo, si bien aún son chicos, como dueños de la fábrica de chocolates están incluidos en la división de ganancias de la misma, por lo que cuando la empresa distribuye utilidades, ellos también reciben los dividendos correspondientes.

Mientras tanto, hasta que los pequeños cumplan la mayoría de edad, desde la empresa le entregan a Gustavo una mensualidad para la manutención de Marta yFelipe que alcanza para cubrir los gastos de colegio, casa, niñera, seguro de los autos que les pertenecen, vacaciones y otros, un dinero que luego es descontado de los dividendos que deben percibir los menores.

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La administración de los bienes de los mellizos está a cargo de Gustavo, cuyos movimientos son controlados por un asesor de menores de un juzgado, como él mismo se encargó de aclarar el martes en diálogo con Infama. Por eso, periódicamente debe hacer una rendición de cuentas y dicho asesor puede preguntar todo lo que considere necesario.

Asimismo, Martínez -quien también se ocupa, de manera independiente, de ver a qué colegio van o qué medicina prepaga eligen- está obligado a informar a la Justicia cada vez que quiere salir del país con los chicos.
Y, como tutor a cargo de los chicos, puede disponer de la mensualidad que reciben siempre y cuando el gasto sea en función de los nenes, sea para irse de viaje con ellos o remodelar la casa en la que viven.

“Yo no uso los bienes de los chicos, ni quiero un centavo, siempre fui independiente”, afirmó en su momento en diálogo con Teleshow, en concordancia con lo que marcó ayer durante la nota que le brindó a Denise Dumas y Pía Shaw.

Vale recordar que en su momento se dijo que el millonario había dejado una fortuna valuada en 200 millones de dólares. Sin embargo, desde su propio entorno lo negaron y, si bien no quisieron dar cifras, aclararon que se trataba de un monto mucho menor.

Según la revista Forbes, en 2013 Ricardo tenía una fortuna estimada en 11 millones de dólares. La Delicia Felipe Fort S.A. es el nombre fiscal de la empresa familiar, que el año de la muerte del mediático facturó 35 millones de dólares. Y, aunque él no se dedicó a seguir ligado al negocio de los chocolates como sí lo hicieron sus hermanos, sus aportes marcaron un quiebre en la industria de las golosinas, ya que fue él quien introdujo la idea de abrir el mercado de barritas de cereal, en 1997.

“Como no sé si me puedo morir mañana, quiero disfrutar ahora. Tengo tanto invertido que prefiero gastarlo”, afirmó en algún momento el chocolatero, quien nunca se privó de darse los gustos en vida, llámense autos, viajes o lo que fuera.

Sin embargo, ese espíritu libre no le impidió pensar en el futuro de sus hijos, principales herederos de una fortuna que, a casi cuatro años de la muerte de su padre, sigue generando polémica.

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