“Vi un rayo y escuché muchos gritos”, dijo la conductora del auto que protagonizó un choque fatal

En medio de la investigación para esclarecer el accidente que se produjo este fin de semana en calle Rodríguez y Luna, en Chimbas, que se cobró la vida de un joven de 28 años, la conductora del otro vehículo involucrado, Norma López, de 56 años, rompió el silencio y contó que esa madrugada “vio un rayo” y luego de eso empezó a “escuchar muchos gritos”, según lo que le relató su defensora, María Filomena Noriega.

López iba por Rodríguez desde la casa de su hija en la zona de Marquesado hasta su vivienda en el departamento San Martín. Sin embargo, su destino cambió ese domingo cerca de la 1.50 cuando terminó impactando con su Fiat Cronos contra el VW Gol que era conducido por Leandro Barahona, de 26 años, que circulaba por calle Luna. Este hombre iba junto a cuatro amigos más: Juan Lazo, de 21; Enzo Cáceres, de 20;  Matías Ortiz, de 21; y Fabián Cáceres, quien falleció.

“Norma venía manejando cuando asegura que vio un rayo y lo terminó impactando en el medio. Luego se dio cuenta de que era un auto”, contó Noriega. La letrada comentó que tras el accidente, López comenzó a escuchar muchos gritos. La mujer iba acompañada por su hijo y una nuera, Claudia Álvarez, de 32 años, – que en un principio se pensó que era la conductora – terminó con traumatismo de mandíbula.

Al ser ocho los que estuvieron involucrados en el accidente, pidieron refuerzo a las ambulancias del departamento Angaco para que pudieran socorrerlos. “El auto de López es nuevo, hace cuatro meses lo había sacado de la concesionaria. Tiene toda la documentación y los seguros”, argumentó la defensa de la mujer.  

Según su abogada, López tiene una discapacidad en una pierna y cuenta con ese carnet habilitante. Noriega contó que pese a eso, tiene la licencia de conducir que le emitió Emicar. Tras el accidente, a la mujer se le presentó una suba de presión debido a que es hipertensa y eso provocó que se descompensara tanto en el lugar del hecho como también cuando tuvo que ir a declarar frente a los policías.

Por orden del juez, López fue derivada aquella madrugada a la Comisaría 17ª. El médico legista aconsejó que tanto López como Barahona estuvieran en reposo en cada uno de sus hogares debido a las lesiones y politraumatismos. Por este motivo, el magistrado entendió que debían estar con prisión domiciliaria hasta que se recuperen de las heridas y puedan comparecer ante el juzgado interviniente.

La mujer tiene 5 hijos y nietos. Según Noriega, López no tiene antecedentes penales y por ese motivo su abogada presentó el pedido de excarcelación. La causa – que hasta el momento está caratulada como homicidio culposo –  está siendo investigada por el juez Federico Rodríguez del Cuarto Juzgado Correccional.