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Alarma y preocupación en 9 de Julio: las boletas de luz llegaron con aumentos de hasta $14.000
Estiman que los aumentos alcanzaron al 80% de los usuarios.
Los vecinos del departamento 9 de Julio por estas horas están convulsionados y preocupadísimos. Y no es para menos, ya que esta semana las boletas de la luz llegaron con aumentos siderales que no podrán afrontar.
“Estimamos que serían más del 80% de los usuarios del departamento los que recibieron boletas con aumentos que van de $5.000 a $14.000”, contó a DIARIO HUARPE Ana Hernández, concejal de 9 de Julio. “La situación laboral y económica en el departamento está muy crítica y encima esto, es demasiado”, añadió.
La concejal del Frente de Todos informó que por estas horas terminarán el escrito que la semana que viene será presentado en Energía San Juan y ante el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) para pedir el detalle que justifique lo incrementos.
“Ayer analizamos la boleta de una vecina que antes pagaba $1.800 y ahora le llegó $5.000, y el consumo era el mismo”, indicó Hernández.
La concejal también aseguró que pedirán por escrito al Ejecutivo municipal acciones concretas y que tome cartas en el asunto, ya que hasta el momento el intendente no acusa recibo y se mantiene al margen de la situación.
“Este es un grave problema a nivel departamental porque muchos vecinos nos han dicho que no van a poder pagar la boleta y tienen miedo que les corten el servicio”, dijo Hernández.
Sin trabajo
En este marco, la concejal nuevejulina contó que desde hace años en el departamento no se generan ni gestionan fuentes de trabajo. Y esta situación, agravada por la pandemia, ha llevado a muchas familias a la banca rota.
“La falta de trabajo en el departamento es grandísima y desde que comenzó la pandemia, peor”, dijo Hernández. “Creremos que el Ejecutivo municipal tiene las herramientas necesarias para revertir esta situación y no lo hace”.
Por último, informó que le han pedido al intendente que contemple la situación de pandemia y ordene eximir y/o reducir el pago de impuestos y tasas municipales a los vecinos, a los comerciantes y afincados, justamente para oxigenar las economías y poder sobrellevar la situación adversa.