"Chiquito" Romero se hizo gigante en los penales ante Racing y Boca pasó a semifinales

Racing recibió a Boca en el Cilindro de Avellaneda, por la vuelta de los cuartos de final de Copa Libertadores. Tras el 0 a 0 en la ida, fue nuevamente empate sin goles en el segundo cruce. En los penales, el Xeneize ganó 4 a 2 y se metió en semifinales, donde jugará ante Palmeiras.

Tanto Jorge Almirón como Fernando Gago, entrenadores de Boca y Racing, se encontraban frente a un partido clave. Por eso, guardaron los jugadores titulares para este encuentro.

El primer tiempo Racing jugó mejor. El local pudo imponerse en todos los sectores de la cancha y tuvo la más clara con Ojeda, apenas empezado el encuentro. La pelota pegó en el palo, luego de un disparo rasante en medio del aro. Si bien la jugada había sido invalidada por offside, una eventual revisión en el VAR hubiera revertido esa decisión en caso de gol, dado que el delantero estaba en posición lícita.

De ahí en más, si bien la Academia tuvo más la pelota, no inquietó demasiado al arco de Romero. Sobre el final, un disparo de Quintero pudo haber abierto el marcador. No mucho más. Por el lado de Boca, Cavani fue el más claro, pero jugó muy retrasado. El Xeneize se mostró con pocas ideas, sin sociedades en la mitad de la cancha y con poca llegada al arco rival.

En el segundo tiempo, el partido se equilibró. Boca tuvo una clara al inicio, pero no pudo concretar. Racing amagó, más de lo que concretó. Hubo pocas llegadas al arco, y si bien el visitante tuvo más la pelota, cada jugada que parecía de peligro terminó con un centro que nunca encontró destino de gol. Así las cosas, fue final 0 a 0 y penales.

En la definición por penales Romero se hizo grande, al igual que en los octavos de final. “Chiquito” atajó dos penales -a Piovi y Sigali- mientras que Boca convirtió los cuatro que pateó, de la mano de Zeballos, Janson, Cavani y Rojo.