Cinco máximas para sobrevivir al ajuste, según un economista de San Juan

Si bien en un principio las medidas de reducción anunciadas por el Gobierno de Javier Milei fueron 10, con el correr de las horas se dio a conocer que, en realidad, el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, tendría en carpeta más de 20 planificaciones que prevén un ahorro de 30.000 millones USD mensuales. En este marco, en su paso por el Café de la Política Expréss, Luis Aveta, economista de San Juan, dio cinco máximas para sobrevivir al ajuste.

1. Cancelar DirecTV, Nétflix, Spotify y otras plataformas que se pagan con dólares. El dólar que se va a pagar es el dólar tarjeta, que está a $1280.
2. Celulares con abono, pasarlos a prepago. Un abono básico, saltaría a $10.000.
3. Juntarse entre varias familias para hacer compras comunitarias en mayoristas y, así, evitar intermediarios como los supermercados o almaceneros.
4. Bajar la circulación de autos y comenzar a usar motos, bicicletas y caminar.
5. Cuidar el consumo de luz, agua y otros servicios. Con la eliminación de subsidios nacionales y la liberación del costo de producción, transporte y distribución, las boletas se triplicarían.

Como una sexta máxima, hay una mención especial para los lujos y “gustos especiales”, como peluquerías, servicios de manicura, depilación, etcétera. Tratar de estirar lo más posible la renovación de estos servicios o directamente dejar de hacerlos.

Las 10 medidas de público conocimiento

1. No se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia.
2. Se decreta la suspensión de la pauta publicitaria del Gobierno Nacional por un año. Durante 2023, entre Presidencia y los ministerios se gastaron $34.000 millones en pauta.
3. Conforme la ley de ministerios decretada por el presidente, los ministerios se reducirán de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54. Esto va a redundar en una reducción de más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública y del 34% de los cargos políticos totales del Estado Nacional.
4. Reducir al mínimo las transferencias discrecionales a las provincias.
5. El Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado. Las obras de infraestructura las va a realizar el sector privado.
6. Reducir subsidios a la energía y al transporte. El Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas a través de subsidios. Adicionalmente, los subsidios al transporte en el AMBA son acto de profunda discriminación con las provincias del interior. Vamos a terminar con esta discriminación al interior.
7. Mantener los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto 2023 y vamos a fortalecer las políticas sociales que son recibidas directamente por quienes las necesitan, esto es, sin intermediarios, como la AUH y la Tarjeta Alimentar.
8. Sincerar el tipo de cambio oficial (dólar)que va a pasar a valer $800, para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción. Esto va a estar acompañado de un aumento provisorio del impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias. Finalizada esta emergencia vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de exportación que son un gravamen perverso.
9. Reemplazar el sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico y de información de importación que no requerirá la aprobación previa de licencias. Se termina así la discrecionalidad y se garantiza la transparencia del proceso de aprobación de las importaciones, es decir, el que quiera importar podrá hacerlo y punto.
10. Aumentar, duplicar, el plan de AUH y en un 50% la Tarjeta Alimentar.

A estas 10 medidas se le sumarían otras 10, relacionadas con el ajuste de los gastos de la “casta”: achicamiento del parque automotor, reducción del sueldo en un 15%, ahorro de servicios en edificios públicos, entre otros.

Según dijo Aveta, esta receta de ajuste funcionó en otros países del mundo, pero debe contar con mucha predisposición del pueblo a soportar la situación y, sobre todo, buen accionar por parte de los gobernantes.