Crisis en los feedlots de San Juan: solo sobreviven dos

Años atrás la ganadería bovina en San Juan experimentó un auge gracias a la instalación de varios feedlots. En su mejor momento llegaron a ser ocho y manejaban alrededor de 10.000 cabezas de ganado. Estos espacios contribuyeron significativamente a mejorar el panorama productivo ganadero de la provincia, pero la situación actual del sector se ha vuelto crítica debido a una combinación de factores económicos y logísticos que han puesto en jaque su sostenibilidad. La dura realidad es que solo sobreviven dos.

Juan Gallardo, propietario de uno de los dos feedlots que aún funcionan en la provincia, detalló las dificultades que enfrentan los productores locales: "La realidad es que no hay crecimiento, al contrario, la actividad ha disminuido. Para San Juan es muy difícil que esto prospere como debería ser, porque uno de los factores principales que afecta es el costo del cereal, que es el insumo básico para la alimentación del ganado. Esto encarece todo el proceso, desde la compra del ternero hasta el producto final que se comercializa".

Los aumentos en los costos de alimentación, especialmente del maíz y la soja, junto a la suba de los fletes, han sido determinantes en esta crisis. Al estar lejos de los principales centros de producción de cereales del país, los feedlots de San Juan sufren el impacto de los gastos logísticos, exacerbados por la fluctuación del tipo de cambio. "El engorde en corrales es complicado no solo en San Juan, sino en todo el país. Mantener la infraestructura y el personal necesario supone costos enormes también", agregó Gallardo, quien también opera un frigorífico en Angaco con el que complementa la actividad del feedlot.

"Yo mantengo el feedlot no porque sea rentable, sino para darle continuidad al frigorífico, que es el último eslabón en la cadena de producción de carne. Actualmente, en nuestra operación contamos con unos 2.200 animales aproximadamente", explicó Gallardo.

El productor también destacó que, a pesar de las dificultades, su objetivo sigue siendo garantizar la continuidad del negocio y la calidad del producto que ofrecen. Aun así, dejó en claro que el panorama es incierto y que el retroceso en la actividad es notable: "San Juan ha retrocedido bastante en este aspecto. Queremos seguir, pero las condiciones no son favorables".

Esta crisis no solo afecta a los feedlots locales, sino que también pone en riesgo el futuro de la industria ganadera en la provincia, que debe enfrentar grandes desafíos si quiere volver a tener el nivel de producción que alguna vez alcanzó.