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Dicen que en la provincia sólo el 55% de los ascensores están en condiciones
El resto de los aparatos elevadores no cumple con las normas de seguridad a nivel nacional, según un relevamiento de la Asociación Única de Ascensoristas y Afines de San Juan. Galería de imágenes.
Por Germán González
Luego de que trascendiera la muerte de Nancy Galleti (56), la mujer que quedó en terapia intensiva tras caer por el hueco del ascensor de una clínica privada, salió a la luz que en la provincia hay 700 ascensores registrados, según un relevamiento de la Asociación Única de Ascensoristas y Afines de San Juan. El 45% de los aparatos elevadores está en malas condiciones, es decir, no cumple con las normas de seguridad establecidas a nivel nacional, expresó a DIARIO HUARPE el presidente de la asociación, Eduardo Sanz.
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De acuerdo al informe de la entidad de ascensoristas, 315 elevadores se encuentran en estado precario por falta de inversiones en mantenimiento. “Todos pertenecen a edificios como consorcios o clínicas privadas”, dijo Sanz. Del sector público, un importante municipio tampoco cumple con los mantenimientos necesarios, según expresaron desde la organización. Caso distinto al de los edificios del Poder Judicial y el Centro Cívico. Según Sanz, los funcionarios están predispuestos a mejorar el servicio de los ascensores. Cabe destacar que de los 700 ascensores, 105 son de entidades públicas, o sea el 15%.
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El número y los detalles del informe se obtienen de la información brindada por las 22 empresas y 5 particulares que trabajan en la instalación y mantenimiento de ascensores, pertenecientes a la asociación. Luego la entidad se acerca a las los edificios en los que los ascensores tienen un funcionamiento precario y les ofrece a las autoridades una auditoría y un plan de mantenimiento. Algunos aceptan y otros no, dijo el presidente Sanz a DIARIO HUARPE. “Los dueños de las clínicas privadas prefieren gastar en el mantenimiento 800 pesos por mes, cuando tendrían que gastar por seguridad 4.500 pesos o los dueños de los consorcios mandan a hacer mantenimiento a un portero en vez de a un técnico especializado”, añadió.
Los problemas que tienen algunos ascensores de la provincia es que tienen puertas tijeras (que se abren de forma manual), cuando en la provincia de Buenos Aires están prohibidos; dejan a las personas atrapadas en medio del camino; estructuras de seguridad o funcionamiento desactualizadas o antiguas y no cumplen con las medidas necesarias para las personas con discapacidad, según informaron especialistas en el tema de aparatos elevadores.
Actualmente la Asociación Única de Ascensoristas y Afines de San Juan puede poner en funcionamiento o hacer mantenimiento de aparatos elevadores bajo las leyes a las que adhiere la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA). Por ejemplo: norma de reglamentación y control de la provincia de Buenos Aires, toda legislación municipal o las normas IRAM Mercosur, que permiten en forma permanente la fabricación, la instalación y la actualización en la tecnología y el control de los ascensores según criterios preestablecidos. En forma general, prohíben las puertas tijeras, piden que se cumplan con la ley de accesibilidad para personas con discapacidad, cumplir con medidas de mantenimiento industrial, instalaciones, chequeo mensual de cerraduras, ganchos y asistencia por emergencia los 365 días.
El problema que hay en San Juan es que no existe una ley que adhiera a las normas IRAM – Mercosur o una reglamentación de control provincial o municipal con respecto a la instalación y mantenimiento de ascensores, comentó Sanz. “La asociación presentó un proyecto de ordenanza en la Municipalidad de Capital para que el municipio se encargue de habilitar y controlar la instalación de los elevadores, pero nunca se aprobó”, dijo el referente en el tema. “Por eso hay ascensores que funcionan con falencias, porque no hay un ente que los controle”, concluyó.
El hecho fatal:
Nancy Galleti (55) estaba cuidando a un sobrino cuando el 1 de mayo quiso abordar el ascensor de una clínica privada, ubicada en Mendoza y General Paz, desde el segundo piso. Las puertas se abrieron, pero el aparato elevador no se encontraba en el lugar por lo que la mujer cayó y quedó grave. Tras agonizar cuatro días Nancy murió el domingo pasado. La fallecida estaba en terapia intensiva por las graves lesiones que tuvo en sus manos y brazos, también en otras partes del cuerpo. A pesar de que cayó de del segundo piso al primero.