Economistas sanjuaninos estiman que la inflación anual será menor al 25%

La economía argentina parece encaminarse hacia una desaceleración en la inflación, con proyecciones que apuntan a que la tasa anual de aumento de los precios podría ser inferior al 25% en 2025. Esta estimación, que se aleja de las preocupaciones por una inflación desbordante que caracterizó a años anteriores, ha generado un debate entre los economistas sobre las causas de esta tendencia y sus implicancias para la estabilidad económica del país.

Al respecto, DIARIO HUARPE consultó a tres reconocidos analistas económicos de la provincia y cada uno brindó su punto de vista. Diego Hagmann fue uno de los más optimistas, considerando que un índice de inflación anual inferior al 25% es "muy factible". "Si el Gobierno logra ajustar los precios de los servicios regulados, de modo que vayan por debajo de la inflación, es probable que la inflación anual sea menor al 25%", expresó. Según analizó, enero podría mostrar una inflación "un poquito menor a la de diciembre", tendencia que se mantendría en febrero, con una caída esperada en marzo por debajo del 2% mensual.

Diego Hagmann.

Sin embargo, el desafío de la inflación no es solo un tema de precios, sino también de estructura económica. En este sentido, Hagmann destacó la necesidad de "bajar el famoso costo argentino", una referencia a los altos costos que enfrentan las empresas locales debido a la inflación, la falta de competitividad y los problemas estructurales. "Muchas empresas tienen que competir con las de afuera y eso hace que los costos internos se vuelvan insostenibles", subrayó el economista.

Por su parte, Gastón Briozzo es otro analista que se mostró confiado y estimó que la inflación podría estar entre el 18% y el 22% en el transcurso de 2025, con una desaceleración pronunciada. "Ahora vamos a ir al 1%, por lo que las expectativas de inflación van a ser cada vez más bajas. Ya no tendremos una devaluación forzada del 2%, y a partir de marzo se verá una inflación debajo del 2%", aseguró.

Gastón Briozzo.

La confianza de Briozzo no se limita únicamente a las proyecciones de inflación. En su análisis, destacó que la economía argentina ya está mejor posicionada que en años anteriores, cuando la crisis económica y financiera casi llevó al país a la bancarrota. "Ya tenemos mejor economía, mucho más saneada y saludable que la mayoría de los países del planeta", señaló, añadiendo que Argentina es uno de los pocos países en el mundo con superávit fiscal, primario y financiero. "Hay solamente cuatro países en el mundo en este momento que tienen superávit fiscal, primario y financiero, lo que nos da una base de estabilidad muy importante", aseguró.

Otro economista consultado fue Gabriel Notario. El especialista afirmó que "la baja del crawling peg va a ayudar a que pueda cumplirse su objetivo, pero es complejo, no es que ajustando ese solo número se va a regularizar la economía en general”. Aunque aclaró que “también ahí hay un tema que es la tasa de los activos remunerados que emite el Tesoro, que son las LECAP, y la tasa de referencia del Banco Central también. Esas tasas no las han bajado, se espera que las bajen pronto, no se sabe cuándo, pero eso también es definitorio, porque esa tasa lo que hace es hacer atractivas las inversiones en pesos, con lo cual está sacando pesos del mercado”.

Gabriel Notario.

El impacto de un tratado de libre comercio con Estados Unidos

En el ámbito internacional, otro tema relevante para los economistas argentinos es la posibilidad de un tratado de libre comercio con Estados Unidos, un tema que ha generado tanto expectativas como dudas sobre sus efectos potenciales en la economía local. En este contexto, Hagmann destacó que un acuerdo similar al que México alcanzó con Estados Unidos podría tener un impacto "muy positivo" para la economía argentina. "Si tomamos como referencia lo que sucedió con México, el tratado de libre comercio fue un impulso significativo. Creció la demanda de trabajo, hubo un aumento de la recomposición salarial. Ese fue un impacto muy alto", sostuvo.

Para Hagmann, un tratado con Estados Unidos sería crucial para fortalecer el sector exportador argentino, lo que representaría una mejora sustancial para el país. "Sería algo muy importante para Argentina, pero sobre todo, muy significativo para el sector externo, para la economía exportadora", opinó.

Sin embargo, Briozzo fue más cauteloso al respecto. "Un tratado de libre comercio con Estados Unidos no será algo inmediato. Si vemos lo que ocurrió con el acuerdo con la Unión Europea, tardó décadas en concretarse. Y con Estados Unidos, el proceso será aún más lento, especialmente porque hay que consensuar cuestiones dentro del Mercosur, particularmente con Brasil", explicó. En este sentido, Brioso advirtió que "hay que cambiar una gran cantidad de regulaciones dentro del Mercosur para poder llegar a un acuerdo como el que se busca".

A su vez, Gabriel Notario destacó que la eliminación de aranceles y la eliminación del Impuesto País podrían generar una reducción en los costos de importación. "La importación de bienes con aranceles más bajos sería positiva para los consumidores, ya que los productos extranjeros llegarían más baratos. También se eliminó el Impuesto País, lo cual beneficia la entrada de bienes", detalló.

De todas maneras, Notario advirtió sobre el impacto que este tipo de acuerdos podría tener sobre las industrias locales. "El problema es que, si los bienes importados competen directamente con los productos nacionales, podrían afectar las economías regionales", indicó el economista, quien subrayó que las importaciones de insumos para la producción serían una ventaja, pero que la competencia con productos terminados podría generar dificultades para las empresas locales.