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El Gobierno ratifica que la relación entre Milei y Villarruel está terminada
A pesar del acercamiento institucional, el vínculo entre Milei y Villarruel se considera terminado en la Casa Rosada, donde se afirman desacuerdos sobre temas clave.
POR REDACCIÓN
El reciente encuentro entre Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado generó expectativas en medio de la tensión política. A pesar de este contacto institucional, desde la Casa Rosada afirman que la relación personal y política entre Javier Milei y Villarruel está definitivamente rota, limitándose a interacciones formales y de necesaria gestión.
El acercamiento se dio en el marco de las sesiones extraordinarias del Senado, donde se discutieron varios temas clave, aunque el pliego de Ariel Lijo para la Corte Suprema, uno de los puntos más conflictivos entre el Presidente y la Vicepresidente, no fue parte de la agenda principal. Según fuentes cercanas al Gobierno, la comunicación de Francos con Villarruel fue una acción más institucional que política, una movida pensada para evitar mayores fricciones dentro del oficialismo.
A pesar de este gesto, en la Casa Rosada no hay ilusiones sobre una reconciliación. Se deja claro que no habrá vuelta atrás en la ruptura. En el entorno del presidente, se explicó que este tipo de encuentros no implican un cambio en la dinámica de poder, y que el contacto continuará siendo de carácter institucional y solo cuando sea estrictamente necesario.
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La designación de jueces como Ariel Lijo y Manuel García Mansilla sigue siendo uno de los temas más complicados. La relación entre el Gobierno y la vicepresidenta se ha visto afectada por la resistencia de Villarruel a algunos de los nombramientos propuestos por Milei. Aunque el oficialismo se mantiene optimista en cuanto a la posibilidad de que estos nombramientos se aprueben en el Senado, las negociaciones seguirán siendo un terreno conflictivo.
Por ahora, la Casa Rosada no ha divulgado públicamente su estrategia, pero se especula que el Gobierno podría intentar atraer el apoyo del kirchnerismo con la reforma electoral, que eliminaría las PASO y podría facilitar la designación de los jueces. Sin embargo, desde el Gobierno se niegan a vincular ambos temas, manteniendo en reserva los detalles de sus próximos movimientos.