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El Papa Francisco sigue estable tras leve mejoría, pero su salud sigue siendo compleja
El Papa Francisco se mantiene "estable" tras una leve mejoría en su estado de salud. A pesar de los avances, sigue enfrentando un cuadro clínico complejo, según informaron fuentes del Vaticano.
POR REDACCIÓN
El estado de salud del Papa Francisco, quien lleva 24 días hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, sigue siendo "estable" tras una leve mejoría. Así lo informó la Santa Sede este domingo, añadiendo que su cuadro clínico sigue siendo "complejo". El Pontífice, de 88 años, continúa recibiendo tratamiento por una neumonía bilateral que le fue diagnosticada a mediados de febrero.
Según los médicos, el Papa Francisco ha mostrado una "buena" respuesta a la terapia que está recibiendo, lo que se refleja en su condición médica actual, que sigue siendo similar a la descrita en el parte médico del sábado. Los expertos han destacado que el Pontífice sigue en un estado de salud "estable" dentro de su situación clínica complicada.
Una de las actividades que destacó este fin de semana fue la participación del Papa en los ejercicios espirituales de la Curia Romana. Debido a su hospitalización, Francisco no pudo estar presente físicamente, pero siguió el encuentro por videoconferencia desde su habitación en el hospital. Los cardenales y miembros de la Curia, que se encuentran en el Aula Pablo VI del Vaticano, no pudieron verlo, pero el Papa tuvo la oportunidad de ver a los participantes, lo que le permitió mantenerse espiritualmente conectado con ellos.
El Papa Francisco permanece en su apartamento privado en la décima planta del hospital Gemelli, donde sigue en reposo. Aunque su salud ha mejorado ligeramente, la Santa Sede ha resaltado que el pronóstico sigue siendo reservado, lo que significa que no se puede prever con certeza cómo evolucionará su estado. En el día a día, el Pontífice recibe altos flujos de oxígeno con cánulas nasales durante el día y usa ventilación mecánica por la noche con una máscara.
El parte médico también ha señalado que, a pesar de la mejora, el Papa no presenta fiebre y que los análisis de sangre y los intercambios gaseosos en su sistema respiratorio son estables. Sin embargo, los médicos siguen evaluando su situación, que sigue siendo "compleja".
A pesar de los retos que enfrenta, el Papa Francisco sigue siendo atendido con el máximo cuidado y sus médicos mantienen bajo observación su evolución. El próximo boletín médico será emitido el lunes por la tarde, con más detalles sobre su estado de salud.
La Santa Sede continúa pidiendo oraciones por la pronta recuperación del Pontífice, mientras él se dedica a sus labores espirituales y de reposo.