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Exitosa nueva edición de la Feria Manija en San Juan
Por Nadia Correa
Una propuesta que crece mes a mes. Este domingo 1 de octubre se llevó adelante una nueva edición de la Feria Manija, el espacio en San Juan dedicado a los amantes del coleccionismo y las antigüedades entre otras cosas. Con una gran convocatoria, los amantes de este mundo disfrutaron de una jornada cargada de anécdotas, intercambio de artículos y venta en general.
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La plaza Ejército Argentino se convirtió por unas horas en un viaje al pasado, con decenas de mesones que exhibían artículos de los más variados que iban desde cartuchos de videojuegos de consolas que eran de la década de los 80, hasta piezas de porcelana de muy vieja data, pasando por libros de conocidos autores, colecciones de autos miniatura, billetes y monedas no solo antiguas sino también de otros países, entre otros.
El universo del coleccionismo es muy amplio y tal como lo definió Nicolás Medina, dueño de “Chacarita”, su negocio de antigüedades y participante de la feria, “hay público para todo y es muy diverso. Esto es lo mágico de este mundo”, comentó el coleccionista y trabajador a DIARIO HUARPE.
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El hombre de 42 años contó que desde hace 7 años y casi de casualidad, entró en este universo que hoy más que un trabajo, es un hobby, asegurando que tenía varias cosas antiguas en su casa y cuando tomó la decisión de venderlas, se sorprendió de lo rápido que se vendieron. “Empecé a buscar más cosas antiguas, volví a vender todo rápido y desde ese momento le agarré el gusto a algo que ya me llamaba la atención”, comentó Medina.
Quienes llegaban hasta el stand de Nicolás se encontraban con una amplia variedad de artículos. Figuras de acción, varias planchas de hierro de diferentes modelos y tamaños, chapas patentes viejas, vasos de colección, muñecas de varios países, entre otras cosas.
Entre las cosas más llamativas que recuerda en este largo camino, está el coleccionista de, hasta ahora, el objeto más extraño. “Tengo un lavarropas que data del 1800, es de madera. Me contactó un hombre que coleccionaba lavarropas. No sabía que existía este tipo de coleccionismo”, reconoció entre risas el hombre que estaba acompañado de su esposa en la plaza.
En el caso de Andy Cai, la responsable de entrar en este mundo fue su profesión “Siempre me gustaron las antigüedades. Tengo una casa que data de 1942 y la restauré a cero y quería que tuviera un toque vintage por eso empecé a recorrer anticuarios. Desde ese momento comencé en este mundo, lo tomo como un hobby es un placer”, comentó a este medio la Licenciada en Historia.
Quienes se acercaban al stand de la profesional, se podían encontrar con figuras de cerámica de vieja data, una máquina de coser de la década del 50´, vajilla, planchas de acero, entre otras cosas. “Disfruto de este momento porque aparte de que la gente puede ver lo que tenemos, también es un momento para compartir con amigos, tomar mates e intercambiar algunos objetos”, destacó Cai.
Para volver a tener la oportunidad de disfrutar del mundo del coleccionismo o las antigüedades, deberán esperar hasta el próximo primer domingo de noviembre. “Hemos dejado instalada esa modalidad para que la gente ya sepa con anticipación del evento y se prepare”, explicó Damián López, uno de los organizadores.