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Fiestas clandestinas en San Juan: dicen que es difícil ‘hurgar’ y saber si son familiares o amigos
En Seguridad están preocupados porque sostienen que los sanjuaninos se comportaron igual que años anteriores cuando no existía la pandemia.
Por Facundo Merenda
Llegó fin de año y con ello las fiestas. Por ese motivo hay preocupación en la Secretaría de Seguridad local debido a que observaron que el comportamiento de los sanjuaninos durante la Navidad fue ‘similar’ a los de años anteriores, pese que rige la pandemia de coronavirus.
“La gente se ha volcado mucho a la calle y por la actividad comercial salió mucho. El comportamiento y la falta de todo lo que se ha encontrado son similares a los años anteriores y no debería ser así”, dijo a DIARIO HUARPE Abel Hernández, subsecretario de Seguridad.
Anticipándose a esto, el Gobierno provincial autorizó hace algunos días las reuniones familiares con número ilimitado de personas. Sin embargo, esta medida estuvo operativa para el 24 y 25 de diciembre y lo estará para el 31 y 1 de enero. Las autoridades sostienen que algunos trasgredieron esa disposición y tuvieron encuentros con personas que no correspondían al ámbito familiar, sino que eran grupos de amigos.
“Se encontró una sola fiesta porque se denunció. Espero que no haya menos compromiso por parte de la gente”, sentenció Hernández. El funcionario hizo referencia así a la fiesta clandestina en donde detuvieron a 56 personas. La misma se desarrolló en una finca de Pocito. Al parecer, fueron los vecinos quienes alertaron a los policías por la presencia de, al menos, 22 vehículos que quedaron radiados.
Hernández reveló que este fin de semana “estuvo difícil poder hurgar mucho en las reuniones sociales”. El subsecretario indicó que, en varias ocasiones, a los efectivos se les complica ingresar a algunas viviendas y determinar si son familiares o grupos de amigos los que decidieron reunirse.
El funcionario aclaró que por eso es clave la denuncia de los vecinos que conocen la zona. Muchas de las presentaciones que llega es por exceso en el volumen de la música y la gran cantidad de autos que se apostan sobre las afueras de esos hogares. Otro de los condicionantes que son determinados por los efectivos son las botellas de alcohol que secuestran en el lugar del festejo.
Sobre ese punto, Hernández sostuvo que se labraron más de 60 actas de alcoholemia en el marco del Operativo Verano y más de 100 infracciones en la vía pública.
En cuanto a la clausura de locales el funcionario dijo que no se dieron este fin de semana debido a que la festividad fue más del orden familiar y espiritual, pero están expectantes por lo que pueda suceder para Año Nuevo.