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Ucrania se defiende del ataque de misiles rusos a Kiev
El Kremlin busca responder al uso de misiles de largo alcance proporcionados por Washington contra su territorio.
POR REDACCIÓN
Misiles rusos atacaron la capital ucraniana pocas horas después de que Estados Unidos cerrara su embajada en Kiev y alertara sobre posibles bombardeos. Este ataque parece ser una represalia del Kremlin tras el uso de misiles ATACMS proporcionados por Washington contra territorio ruso.
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En la madrugada del miércoles, las fuerzas ucranianas repelieron un importante ataque aéreo contra Kiev, utilizando su red de defensa antiaérea, cada vez más avanzada. Explosiones sacudieron la ciudad mientras los sistemas interceptaban los misiles rusos. Las autoridades confirmaron que no hubo víctimas ni daños significativos, lo que destaca la eficacia de las defensas ucranianas.
El ataque ocurre después de que Ucrania utilizara por primera vez los misiles de largo alcance ATACMS, entregados recientemente por Estados Unidos, en un movimiento que marca un giro en el apoyo militar occidental. Esta acción tuvo lugar justo cuando el conflicto alcanzó su día número 1.000.
Andriy Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación de Ucrania, señaló que Rusia lleva meses acumulando misiles, incluyendo Kh-101, Kalibr y balísticos, además de preparar buques y aviones para posibles ataques.
El momento es crítico, ya que coincide con la actualización de la doctrina nuclear rusa por parte del presidente Vladimir Putin. Este decreto amplía las condiciones para el uso de armas nucleares, incluyendo posibles respuestas a ataques convencionales que comprometan la soberanía rusa. Observadores interpretan esta medida como un mensaje hacia Estados Unidos y la OTAN.
Desde el Kremlin, el portavoz Dmitry Peskov acusó a la administración de Biden de prolongar la guerra, mientras surgían informes sobre la posible entrega de minas antipersona a Ucrania, a pesar de su compromiso con el Tratado de Ottawa.
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El ataque del miércoles sigue a un bombardeo masivo del domingo contra la infraestructura eléctrica ucraniana, en el que participaron más de 120 misiles y 90 drones. Esta estrategia parece orientada a debilitar a Ucrania antes del invierno.
Varias embajadas, incluida la de España, suspendieron sus operaciones en Kiev debido a la creciente amenaza. La embajada de Estados Unidos emitió una advertencia especialmente detallada sobre el ataque inminente, lo que llevó a otras delegaciones diplomáticas a tomar medidas similares.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha insistido en la importancia del apoyo militar occidental, advirtiendo que una disminución de la ayuda podría ser devastadora para la defensa del país. Mientras tanto, analistas señalan que la reacción rusa al uso de los ATACMS refleja su preocupación por la creciente capacidad ofensiva de Ucrania. Al mismo tiempo, la exitosa defensa de Kiev destaca los avances de Ucrania en la protección de su espacio aéreo frente a ataques masivos.